Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Anatomía de un bostezo
AYER estuve en el velatorio del pulpo Paul, el que adivinó el triunfo de España en el Mundial. Tenían previsto incinerarlo y tirar luego las cenizas en la puerta del Procosur. Numerosas personas fueron a dar el último adiós al afamado cefalópodo. El responso por Paul, cuyo féretro era una hermosa cazuela de barro, estuvo a cargo de un cura amigo de la familia, que sabe mucho de púlpitos, ayudado en la ceremonia por el gallego del freidor de Hospital de Mujeres, que declaró al final de la ceremonia religiosa 'Lapa sea contigo''. El mundo del balompié acudió en masa a despedir al animal, que debido a su mala cara modelo Iniesta fue maquillado en el tanatorio con pimentón. Pobre pulpo. Murió con las ganas de ver en la noche de ayer el partido del Barcelona contra un equipo donde tenía muchos amigos: el Ceuta, el equipo 'caballa'.
Desde el funeral de El pescaílla no se habían visto tantas muestras de dolor en el mundo marino-futbolero. 'Tiburón' Puyol, que no pudo acudir porque jugaba partido de Copa, le envió una corona de algas con la leyenda 'Los clientes del Bar Noya no te olvidan'. El Cigala, muy apenado, se abrazaba a una medusa rebozada y lloraba sin consuelo junto a Bebo Valdés, que excusó la ausencia de su primo Víctor, el portero del Barcelona. No faltaron la modelo Calamar Saura, la cantante y actriz Lisa Minelli y el autor de comparsas Langostino Tovar.
En el bar del tanatorio se encontraban grandes amigos que el fallecido deja en el fondo del mar, más conocidos como los 'Bob Esponjas' por aquello de sus innegables capacidades de absorción del mollate. Allí se habló, y mucho, de fútbol. Una prima de Paul, la Pulpa Fuedelchachachá, reconoció que mientras el pulpo agonizaba, un lenguado cadista socio de toda la vida en el fondo le preguntó, conocidas sus artes adivinatorias, si el Cádiz iba a lograr el ascenso esta temporada. Fue entonces cuando Paul sufrió un estertor, puso los ojos vueltos y dijo expirando: "Ay, omá".
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