El Alambique

Manolo Morillo

Cagadas

15 de mayo 2014 - 01:00

DICEN los entendidos que la Cagada de Madre es cuando duele tanto el culo que al terminar de cagar terminas bautizando el mojón. Esto, o algo parecido es lo que está ocurriendo en determinadas formaciones políticas de nuestra ciudad ante la ya famosa encuesta aparecida tanto en este medio como en otros de carácter más local con pequeños matices de interpretación pero con la misma proporción del universo encuestado a un año vista de las elecciones municipales -todo un mundo-. Ocurre, como decía, que están bautizando el mojón preelectoral sin saber tan siquiera si lo que sale es peo o caca. Ante esta tesitura cabe preguntarse: ¿En qué momento está uno más propenso a pedorrearse? ¿Durante la mañana al despertar o después de un Pleno de más de cinco horas? ¿Los hombres se pedorrean más que las mujeres? ¿Algunas personas nunca se pedorrean? El momento clave suele ser por la mañana al despertar, acción conocida mundialmente como Cantata Matinal o Allegro ma non tropo. Partiendo de la base de que toda entidad viva se pedorrea, incluso algunas, horas después de muertas -generalmente gente extremadamente vengativa-, está probado científicamente que las mujeres se pedorrean tanto como los hombres. La diferencia estriba en que los hombres se enorgullecen de ello atreviéndose incluso a competir en distintas modalidades si de por medio existen unas cañas de cerveza. En cambio las mujeres suelen escurrirse del apeadero haciéndose las olvidadizas como si la cosa no fuese con ellas.

Pues bien, el mundo científico nos asegura que ningún peo se pierde en el limbo de los intestinos sino que demora el tiempo de su salida hasta momentos más propicios. Pero siempre sale. Y esas son las grandes cagadas de las encuestas preelectorales. Que siempre salen. Y salen para que algunos puedan comer; para que otros puedan especular y jugar a pitonisos; para que ciertos menganos se equivoquen intencionadamente una y otra vez y se queden tan panchos y, por supuesto salen para que por lo general no acierten ni el reintegro. ¿En qué se parecen además a los peos? Fácil, muy fácil. Huelen como si te hubieses comido una contundente berza de coles típica de por aquí.

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