Vulnerabilidad

El Alambique

19 de abril 2025 - 07:00

Cada mañana, como muchos de ustedes, enciendo la radio. Me distrae mientras trato de organizar lo cotidiano. A veces, lo contado me frena en seco. Siempre hay algunos criticando, no dudo que con conocimiento y razón, lo que en la vida de otros sucede o sucedió. Se les presenta como personas que usaron o abusaron del poder que tuvieron o del de sus allegados. Y entre sorbo y sorbo de café se nos recuerdan juicios pendientes, necesidad de demostrar inocencias o culpabilidades, mientras aumenta la cantidad de personas frágiles esperando remedios políticos que no llegan porque vende más el cotilleo. En fin, qué les cuento que ustedes no sepan.

Demasiados sueldos para demasiados políticos trabajando primordialmente en demostrar sus valías o las de sus grupos y sobre todo, con la clarísima intención de echar por tierra las convicciones contrarias. Al final los ciudadanos encontramos pocas y lentas soluciones y nos aumenta la sensación de lo poco que pintamos a nivel local, nacional o internacional. No hay un criterio común ni deseo de encontrarlo y esa debilidad o incapacidad la van a aprovechar los de afuera.

No pretendemos que nuestro país dirija el futuro del mundo, pero tampoco que nos ninguneen. ¿Quién nos va a tener en cuenta ante los graves problemas internacionales si se nos van las fuerzas ante los problemas cotidianos? Nos queremos poco. Las energías se nos van peleando entre nosotros en vez de buscar remedios comunes y justos para todos. No deberíamos pagar por la verborrea, sino por la solución a los problemas.

Nunca hemos estado más expuestos. Sabemos lo que sucede en cada rincón del mundo al instante. Cada lugar puede convertirse en víctima de lo que los poderosos dueños del mundo justifiquen. Crece nuestra vulnerabilidad porque vivimos distraídos: Carnaval, Semana Santa, ferias… Casi preocupa más el chaparrón que impidiera salir a nuestros pasos que los exterminios que padecen lugares lejanos. Jesús en nuestras calles, ¿ha sido solo manifestación del arte o una excusa para el descanso familiar? Ojalá que no.

Que la Resurrección aumente nuestra esperanza de hacer del mundo un lugar más justo y nos renueve el deseo de servicio.

stats