Reivindiquemos Cádiz y su Bahía

09 de diciembre 2025 - 03:05

El pasado 12 de Octubre dos activistas arrojaron pintura roja al cuadro Primer homenaje a Cristóbal Colón de José Garnelo, una de las joyas del Museo Naval de España cuya sede principal está en Madrid. Triste suceso para nosotros los gaditanos, puesto que dicho Museo conserva el éxito histórico que se fraguó con la alianza entre Cádiz y nuestra querida Armada española, cuando se fundieron ambos en una trabazón cordialísima y fructífera que redundó en un inmenso beneficio para todo el Reino de España y su Imperio durante los siglos pasados.

Este hecho lamentable de seguro que a muchos gaditanos les ha podido hacer aflorar una especie de resquemor fundado, un barrunto que nos alarma cuando observamos que nuestro país tiene aún muchas cuentas pendientes de respeto, reconocimiento y gratitud con Cádiz aún no satisfechas, tras el asombroso legado que los gaditanos forjaron en el altar de España a la hora de defender y apoyar a la flota, el tráfico marítimo y los intereses de nuestro país durante aquellos siglos.

Un olvido ya casi doloso que se concreta a título de ejemplo en los callejeros de las ciudades de España, donde cristalizan las gratitudes con otros pueblos por hechos señalados, donde el buen nombre de Cádiz no tiene aún el asiento que debería en el panteón de nuestra Historia.

Pero apuntemos a Madrid, donde está atracado el Museo Naval. ¿Qué lugar de honor les ha otorgado a Cádiz y su Bahía la Villa y Corte? Huelga decir que en el siglo XIX irrumpió el Putin de la época arrasando a toda Europa y a España con su ejército, y nosotros acogimos a la capital con los brazos abiertos, y mira que sabíamos que nos iban a partir la cara por esto a base de bien. Durante el sitio, primero en San Fernando y más tarde en Cádiz, nació además la primera Constitución que nos trajo la consideración a todos los españoles de convertirnos en ciudadanos y no súbditos. Y gracias a su entrega y heroísmo, el pueblo de Cádiz pudo devolverle al de Madrid la capitalidad con su orgullo inmaculado, su honra intacta y su memoria salvada. Pues bien, a raíz de la gesta histórica de los gaditanos, Madrid y su pueblo nos han correspondido en gratitud y respeto con una calle y una rotonda. La “Calle de Cádiz” en el Barrio de Arganzuela tiene 160 metros de longitud, -la de Alcalá alcanza los 10 kilómetros-, y la rotonda la pusieron allí en Usera y se denomina “Glorieta de Cádiz”, con un conjunto escultórico magnífico pero que nada tiene que ver con la gesta gaditana.

Visto en términos de justicia histórica, Madrid ha sido muy siesa con Cádiz.

¿Se podría esto reparar de alguna forma? Sí. Empecemos con la instalación del Museo Naval en nuestra Bahía. La Escuela Naval Militar tal vez siga en Marín, pero el Museo histórico nos lo ganamos con nuestra sangre, sudor y lágrimas defendiendo

España muchos siglos. Incluso sufriendo desgracias evitables en el pasado siglo y de tan triste recuerdo. Y si el Museo del Ejército está en Toledo y nadie lo cuestiona, aflora la pregunta sobre qué méritos tiene Madrid para albergar esa parte de la Historia de España. ¿Acaso la capital alguna vez ha sentido el terror de ver frente a sí a una brutal y entera flota enemiga dispuesta para la invasión, la destrucción y el pillaje? Porque en Cádiz ya ni nos acordamos de tanto bastinazo y tanto bombardeo.

Que venga pues El Gran Museo Naval a nuestra Bahía, que fue el amparo de la Armada y su puerto de siempre, con barcos históricos de verdad, para que todos los españoles sepan lo que hicieron las gaditanas y los gaditanos en su favor, y a su vez sea un lugar donde se tribute y admire en todo su esplendor cuán grande fue la Armada española y cuánto de bien hicieron de consuno Cádiz y ella por la Historia de España.

El traslado del Tribunal Constitucional al Oratorio de San Felipe lo dejamos para otro día.

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