Una mentira tras otra

El portavoz municipal de AxSí, Fran Romero, se refirió a la propuesta de presupuesto llevada al Pleno para su aprobación inicial como “una mentira tras otra”. Con estas palabras informaba el pasado viernes Arturo Rivera. La página de información, titulada “Luz verde a los presupuestos de 2026”. Viendo lo que venimos viendo, y oyendo lo venimos oyendo en España, lo dicho por el veterano andalucista puede parecernos baladí. Pero no lo es en absoluto, son “datos objetivos e incontrastables”. Lo desarrolla así: “Cuando en 2019 inició su nefasta mayoría absoluta recaudaba a las familias isleñas 45 millones de euros y en 2026, 55 millones de euros (…) Jamás en nuestra historia habíamos sido atracados (sic) fiscalmente de esta manera por nuestro Ayuntamiento”. No tengo noticias de las réplicas ni sé si se produjeron. Me preocupa la escalada de descalificaciones y que vengan por ahí, de quien fue socio de los socialistas hasta la primera mayoría absoluta. Lamentablemente se invierte el significado de algunas palabras si las dicen un político, bien en un calorón o bien fríamente pensadas. La mitad de la mitad, por lo menos. Porque el de enfrente se calla o no procede como sería de menester: usted no me llama mentiroso ni a mí ni mi partido político, mucho menos al gobierno que presido. Y acto seguido se pide rectificación o se coge el camino del Juzgado. Porque es adictivo este mecanismo, cada vez se amplía más y más. ¿Qué será lo mismo? ¿Pretende Patricia Cavada llevar a cuestas, como el Presidente Sánchez, el rosario de mentiras, la ausencia de credibilidad de los españoles? Romero puede que aumente el alcohol del bebedizo servido. ¿Qué viene detrás de mentiroso? ¿Sinvergüenza, golfa? No tiene buen color la orina de este enfermo, no lo tiene. Mucho más de alguien que aparentemente es educado, al menos de cara al público, ya en otros círculos a saber. Ni siquiera se entiende porque pretenda revalidar la cabecera de su formación política, de nuevo, aunque sea para su sola acta de concejal. Un voto puede valer muchísimo. Sea lo que sea, el gobierno municipal debería sentir obligado a dar a los ciudadanos las explicaciones oportunas. Y justificarlas políticamente. Como esa subida considerable, que se suma a todas las otras subidas que se han producido en España. Y entrar en el detalle denunciado. Es que si no lo hacen es como si aceptaran la mayor del ataque: ustedes mienten. Es triste.