El parqué
Continúan los máximos
En mi pueblo francés acaba de empezar la feria. No es como la de El Puerto, claro, y sin embargo no está tan lejos de la idea de feria que tenemos en nuestro imaginario colectivo quienes venimos de allí. Quitando que aquí no hay casetas, y que todo está a escala porque este municipio es más pequeño, el resto se asemeja bastante al ambiente portuense. No nos falta la zona de cacharritos, con las mismas atracciones, los mismos luminosos, la misma música estridente. Hay tómbolas, con los mismos cartones y los mismos premios. Abundan los puestos para poner a prueba la puntería -con el balón, con los dardos, con la escopeta-, los de pescar patitos, las carreras de camellos y los ganchos que no enganchan nada. Se pueden comprar hamburguesas, churros, buñuelos, y hasta turrón.
Entre todas las similitudes, la que más me asombra, es la del tono de los feriantes. Su lenguaje oral, pese a la diferencia de idioma, suena igual. El mismo ritmo, la entonación idéntica. Mi nivel de francés no me llega para traducir “¡Qué alegría, qué alboroto, otro perrito piloto!”, pero aseguro que hasta el más nulo en lenguas podría reconocer de inmediato que el encargado de la tómbola está dando un premio, o que el taquillero del canguro está coreando los saltos del aparato.
Que sí, que ahora con las redes sociales la globalización es nuestro pan de cada día, y acabamos mimetizando hasta los gestos más privados. Pero este soniquete, estos mensajes universales de feria no nacieron ayer. Con sus adaptaciones -antes había que rimar ‘muñeca chochona’ y ahora ‘patinete eléctrico’-, siguen siendo los mismos que yo escuchaba en de niña.
Si se ha extendido este estilo ha sido, intuyo, por el carácter nómada de sus protagonistas. Porque en su andar de pueblo en pueblo, en sus contactos con los feriantes de otras regiones, poco a poco fueron cruzando fronteras, copiándose unos a otros y contagiando una sonoridad que creó un lenguaje propio, un código que nos permite identificar el mensaje incluso sin descifrar las palabras.
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