Guerra al hambre

“Si quieres la paz, prepárate para la guerra”, decían algunos. Prepárate tanto que al enemigo nunca se le ocurra invadir a tu país porque es más fuerte…

En las noticias nos cuentan que algunos países europeos están presentando ofertas, con carácter voluntario, a sus jóvenes para hacer la mili. Desear servir a la patria puede ser una buena expectativa de futuro para personas de bien.

En otro momento del programa encuestan a algunos individuos y les preguntan si creen en las posibilidades de una guerra. No lo confirman, pero tampoco lo niegan. Son demasiadas las noticias que nos llegan desde tantos puntos del planeta en donde los enfrentamientos no cesan, tantas las personas inocentes que han sido expulsadas de sus territorios, tantos los que han visto morir a los que quieren y que lo han perdido todo, que ¿cómo asegurar nada? ¿Cómo atrevernos a sentenciar nada? ¿Qué hacer? ¿Qué futuro aguardará a nuestro país, a nuestros pequeños?

No quiero caer en el desánimo. Necesito girar este pensamiento negativo.

Fue en mi colegio que una hermana ninguneó la frase. La transformó: “Si quieres la paz, prepárate para la paz”. Genera situaciones de paz. Evita polémicas, todas esas que nos lleven a enfrentamientos absurdos arriesgando lo más valioso que tenemos prestado: la vida de quienes queremos. Nuestra propia vida.

La única guerra a la que hay que enfrentarse está en el eslogan de la nueva campaña de Manos Unidas: “Declara la guerra al hambre”. Necesitaremos trabajar, en la medida que cada uno pueda, por conseguirlo. Es tarea de todos y de cada uno. Los objetivos de la vida, creemos que deben de estar muy por encima del consumo sin medida, por mucho que nos abaraten los precios estos días.

Guerra es lo opuesto a paz. Pero no puede haber paz si no existe justicia para todos. Y nos recuerdan que esta construcción de la paz, no trata solo de responsabilizar a gobiernos o a gobernantes, sino que comienza desde que amanece y con quienes vivimos más cerca. Con la familia y los amigos. Con los vecinos y desde el lugar en el que cada uno viva.