Hace poco recibí una carta certificada de Hacienda. Siempre he intentado cumplir con mis obligaciones tributarias, pero se pueden cometer fallos, y con los asalariados Hacienda es implacable. Abro la carta y, efectivamente, me reclaman una deuda de 2005; miro la cantidad: ¡5,63 euros! No doy crédito. Después de 13 años me dan seis días de plazo para pagar, si no, me amenazan con "el embargo de sus bienes y derechos en cantidad suficiente para cubrir el importe de la deuda". O sea, que cualquier día me embargan la fregona o el collar del perro.

Llamo al teléfono de atención al contribuyente a preguntar por esta "providencia de apremio", y me confirman que es por el recargo de una sanción que pagué en 2005 fuera de plazo. Más insólito aún, la sanción fue por no acudir a una citación en la delegación de Hacienda en El Puerto para aclarar unos supuestos defectos en la declaración del IRPF de 2003, y no acudí porque estaba en una expedición en la Antártida. Me incoaron un expediente por falta grave, por "resistencia y obstrucción a las actuaciones de la Administración Tributaria". Presenté alegaciones y un recurso adjuntando el billete de avión a Ushuaia, certificado de la entidad organizadora de la expedición, y hasta las crónicas que publiqué en este periódico enviadas desde la Antártida. Pues nada, el sesudo (o sesuda) funcionario de Hacienda determinó que mis circunstancias personales "No impedían el cumplimiento de la obligación a lo largo del plazo establecido". ¿Cómo iba a acudir si estaba a 15.000 kilómetros?

Al final tuve que pagar 112,50 euros de sanción, pero al parecer no pagué el recargo por el retraso al haber recurrido para aclarar las "dudas" de Hacienda por la declaración de 2003, motivo de la citación, y que al final dieron por correcta.

He pagado los 5,63 euros, pero voy a reclamar a Hacienda y denunciar este abuso al Defensor del Pueblo para a ver si alguien de esa máquina ciega que es la Agencia Tributaria reflexiona. Porque no es normal que con la que está cayendo, con miles de "ricos" defraudando desde paraísos fiscales y con casi todas las empresas del IBEX 35 facturando desde esos mismos paraísos, alguien pierda el tiempo en investigar una deuda absurda que es menor que el coste de la carta certificada que me han enviado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios