Los cromos de Florentino

Cuandoyo era niño, vendían en el Tío de las Barbas, lo que llamábamos cromos. Los cromos eran de niñas rubias, candorosas, parecidas a las princesas de los tebeos de hadas. O de angelitos pudorosos y un pelín afeminados. Aclaro, para la juventud triunfante, que el Tíolasbarbas estaba en el centro de la calle Pelota y que mi infancia se enamoraba perdidamente de las nenas y las ángelas de los “cromos”. Los cromos pertenecían al mundo de las niñas, que se lo intercambiaban igual que los niños intercambiamos estampitas de los jugadores de fútbol: Bagur, Garay, Marquitos, Campanal o Ben Barek… Porque de Di Estéfano y Kubala eran imposibles.

Pero hay gente de mucha pasta que todavía juega a los cromos, los compran, los disfrutan, incluso a veces los venden o intercambian. La reunión de cromos se llama plantilla. Y Flor es de los grandes coleccionistas de cromos del planeta. Él se compra ilustraciones dentro de su idea del balompié internacional. Antes tuvo a Beckham, a Zidane a Ronaldo, al otro Ronaldo, hasta acabar con las estampitas de hoy. Se distrae así. Cosas. Ayer la colección de cromos del magnate saltó por los aires. Ningún capricho le funcionó al empresario. El primero y principal, el míster. Porque Javier Alonso sacó a los cromos desordenadamente, como si fuera un marciano que nunca hubiera visto fútbol ni confeccionado un equipo. Descendamos a la arena, como Morante. A lidiar. Un centrocampista duro, golpeador de la bola apenas llega al área contraría, Valverde, sostén de un medio campo cojo sin él, lo sitúa Alonso, de lateral derecho, toma candela. Y tenía al excelente Carvajal y al pobre Lucas, a los que sacó incomprensiblemente. Ni defendió ni jugó, desorientado por la extraña posición. Otro: Asencio, el Cubarsí blanco, pero menos, bastante menos, junto con el duro Rúdiguer, dejaron sin respiración al madridismo esperanzado. ¿No tenía al brasileño? Asencio no puede jugar en un Madrid. Talla Fali. Dos fallos, dos goles, minuto ocho. Alonso, cromos fallido. Hubo un momento, en que estaba de extremo derecho, Gonzalo; de 9 el Súper Cromo anhelado del tito Floren. Y Vini jugando al ajedrez con el recogepelotas de la banda. Javier, ¿qué has hecho? Eres el prototipo del antimadridismo, que, por cierto, está contentísimo contigo. Los triunfos ante el Salzburgo, el Pachuca, fueron “verdura de las eras”, como dejó escrito el genio de Jorge Manrique. Jugueteando con los cromos, el presi se infló de fichar lo que se llamaba antes extremos izquierdos: el elegante y fino Rodrigo, hoy descatalogado, el exrápido Vinicius, y finalmente el cromo de los cromos, el hijo de la Mari, que, como vimos algunos en su día iría hundiendo a Vini poco a poco, hasta el punto de que Javier no sabe ya dónde colocarlo. Ayer empezó en la derecha. Y Gonzalo de nueve, posición que abandonaría a favor del francés. Un lío. Javier quiso contentar a todos y eso en la vida nunca da fruto. En el furbo tampoco. Javier empezó jugando con cinco defensas, ayer cambió a cuatro. Dejó en el centro del campo al rocoso Chuamení, cromo de ochenta inexplicables kilos. Otra pifia colosal. Y. al fin, un cromo bonito, el inglés Bélingan, un pelotero de lo mejor del planeta que se ha ido desinflando con las indecisiones de Ancelotti y ahora con las de Javier. Al menos en la portería, se mantiene la cordura. Por cierto, antes de los dos chícharos el belga realizó dos paradas propias de su categoría. Más perlas de Javier: “A partir de hoy vamos a mejorar al equipo”. Sí, porque si no, a la Conference Ligue. O “A partir de agosto todo va a mejorar”. O “Este es el último partido de la temporada”. No, Javito, es el de tu inicio de temporada, no le eches las culpas al conductor Ancelotti. Asimismo afirma tener después del excelente partido frente al París, “certezas claras”. Porque una posesión 77/33 no te lo van a perdonar otra vez. ¿Por qué no comentas. Javi, la desgana defensiva de Embapé y de Vinicius? Por cosas así, un entrenador de categoría, largó a Embapé al Real, porque no se sacrificaba por el once. Y hay que darle la razón, porque sin ese cromo tan ambicionado por el madridismo, con Flor a la cabeza, han ganado liga y Champions. El exmadridista ha forjado una escuadra rocosa con mano de hierro. Sacó del campo a Dembelé. Ni el de los chicles ni Javi tuvieron valor para cosa así. Haz una flota fuerte, cromos tienes de sobra. Ánimo.