Amigos del alma

18 de octubre 2025 - 07:00

Demasiadas veces la escritura es una forma de aplacar preocupaciones. De organizar desconciertos. A través de ella intentamos explicar los porqués inesperados. Sobre todo cuando surgen problemas de salud. El porqué más doloroso trata de la vida. De nuestra vida efímera y de la de nuestros amigos.

¿Por qué los llamamos amigos si ya casi no disponemos de tiempo para estar juntos? La respuesta surge inmediata: ellos siempre estuvieron en los momentos tristes y se alegraron con los mejores. Eso no se olvida. Entonces insistimos como nunca para que Dios no los deje de la mano.

Cada vez que alguien cercano enferma de gravedad, además del dolor por su dolor y por el de su familia, nos llueven preguntas. La mente filosofa de forma desbocada y volvemos a preguntarnos por qué y para qué nacemos sin poder asegurar respuestas. Aquí tenemos ventaja los creyentes.

Cuando alguien cercano enferma de gravedad, intentamos recordar los buenos momentos que pasamos. Atrapamos la felicidad que nos proporcionó. Las risas. Las preocupaciones de cuando éramos jóvenes se tornan absurdas. ¿Adónde fue el tiempo que perdimos acumulando seguridades, cuando todo lo acumulado va a quedarse aquí? ¿Adónde el exceso de responsabilidad en el trabajo, que tantas horas nos llevó? ¿Por qué lo entendemos tan bien cuando ya no se puede dar marcha atrás?

¿Qué podremos dejarle al mundo? De momento evitar lamentos ante el espejo por la edad. Cumplir años es una suerte. Puede ayudarnos repartir. Si aún no lo hicimos, tratar de asomarnos a la ventana del mundo. Y siempre, seguir abriendo puertas. Cerca de nosotros hay personas que nos esperan.

Silvia Smith en su poema 'Y tuve que aceptar' comenta que estamos en el mundo para dejar “rastros positivos”.

No lo olvidemos: disponemos de días. Pero son días de préstamo donde cada uno hace lo que desea, lo que puede, o lo que le permiten las circunstancias. Aprovechar cada instante con gratitud, tratando de hacer felices a los que nos rodean puede ser una buena manera. Tomemos conciencia del tiempo limitado que nos queda para aprovecharlo. Pero, no se olvide, sin dejar de mirar el futuro con esperanza.

stats