Rafael Duarte
Luna grande, mar en ristre
Queremos un verano al uso. Con noches largas, terrazas, paseos al sol o al fresquito, conciertos, viajes -aunque este año sean por territorio nacional, así ayudamos a levantar la economía-, salidas con amigos… Nos han dicho que la ciudadanía se ha comportado muy bien y todos nos hemos puesto la medalla. Nos merecemos ahora disfrutar del verano. Durante meses nos hemos repetido como un mantra el desgastado “quédate en casa” hasta llegar a creernos de verdad que lo hacíamos por un ejercicio de responsabilidad. Sacrificamos los encuentros con familia y amigos, el trabajo, el ocio... Y todo, aparentemente, para proteger a los más débiles. Así se consiguió frenar la expansión del virus y con ella, puesto que la ciudadanía había demostrado que sabía comportarse bien, empezaron a soltarnos el lazo hasta llegar al ansiado final del estado de alarma.
¿Y ahora qué? Ahora estamos delante de un espejo y la imagen que refleja es muy nítida: desgastada la pátina de aparente responsabilidad, lo que ahora vemos en él no nos deja demasiado bien parados, nos muestra a todos como niños maleducados que, en cuanto los dejan sin vigilancia, la lían parda. No éramos responsables, sino obedientes. Respondíamos a una prohibición. Y además, somos ”acusicas”, porque la culpa siempre es del otro que no guarda la distancia de seguridad, que no se pone la mascarilla… Así que aniñados, egoístas e inconscientes.
Hay un refrán muy español, "cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar". Y estamos viendo cómo muchas barbas de nuestros vecinos están siendo de nuevo recortadas. No sé qué más necesitamos para reaccionar. Quizás un poco de sentido común y una pizca de generosidad sean suficientes. Las directrices generales, después de todo, son muy claras y muy sencillas: uso de mascarilla, lavado de manos y distancia social. Es decir, sal, disfruta del verano, pero sé prudente. O, en palabras del poeta Ángel González: “Evita que mañana te deshaga/ todo lo que tú mismo/ pudiste no haber hecho ayer”.
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