Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

Cuando oímos frases provocadoras de algún desalmado, como esa tan repetida de que “los españoles nos roban”, es muy fácil caer en el odio y querer devolver la agresión.

Cuidado, señores. Eso que dicen algunos, no todos, no es más que pura maniobra de distracción que oculta el verdadero motivo de prender cizaña, de querer que arda toda y de que crezca la discordia. “Y entre tanto ustedes se enredan en debates acerca de quién roba a quién o de por qué pasaron esas cosas de privilegiar a unos lugares industrializándolos en el mismo país, yo, que de tonto no tengo un pelo, regreso como un héroe…”

Creo que los pensamientos separatistas no representan a la mayoría de nuestros pueblos. Que son reductos aislados.

Hace años en Vic quise comprarme un vestido. La señora me hablaba en catalán. Me disculpé por no entenderla. “Vengo de paso, por saber más de Joaquina de Vedruna…” Como insistió, me giré y ya en la puerta, recordó el castellano. Compré, pagué y le di las gracias. La pela… Fue una anécdota aislada que no volvió a repetirse en los siguientes días.

¿Desde dónde miramos el problema? Porque no representa el sentir de la totalidad de Cataluña. Ni catalanes, ni vascos, ni gallegos van a rozar la plenitud de la gloria si en los parlamentos consiguieran expresarse en sus lenguas. ¿No es la lengua común un medio de comunicación? ¿Cuánto va a costarnos estos cambios? ¿No urgen otros problemas?

No dejo de preguntarme por qué no buscamos los intereses comunes y trabajamos por ellos.

Por ejemplo, para conocer la cultura vasca no me empeño en hablar euskera. Me sería imposible, pero puedo visitar la tierra, o como este verano, leer a sus autores: Unamuno, Baroja, Aramburu o Dolores Redondo. Literatura de calidad que nos acerca realidades distintas y nos ayuda a comprendernos.

A través de la sensibilidad de sus autores deduciremos que no existen discrepancias insalvables entre las distintas formas de pensar de otras épocas, culturas y lugares de España.

Esos separatismos son maniobras de distracción lanzadas al mar para que las personas sencillas nos clavemos los anzuelos de la discordia.

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