Fútbol modesto... y peligroso

En días pasados, en Sanlúcar, el padre de un jugador bajó de la grada y le propinó un puñetazo al colegiado que estaba arbitrando el partido de fútbol de juveniles . Hace unos días, los cadetes (niños de 14 años) del equipo de Tiempo Libre de Cádiz tuvieron que salir escoltados por la Policía Nacional del campo de La Bazán, en San Fernando. Un grupo de energúmenos decidió apostarse a las puertas del complejo deportivo para esperar a los chavales "para pegarles", según unos, y para "darles un navajazo" según uno de los más monstruosos. ¿El motivo? Nadie lo sabe con certeza. El trasfondo es un infantil partido de una infantil categoría de una modalidad que debería ser infantil, pero que se ve empañado por la intervención de personas cuya entrada en los recintos deportivos debería estar más que vetada. La gente está muy nerviosa y la violencia nos acecha a cada paso y en cada espacio. Es para preocuparse. En serio.