Hoy arranca la XXV edición de la Fiesta de los Patios. Para enmarcar, en este descafeinado ambiente cultural y festivo en el que nos movemos. Cada año un grupo de personas, cada vez más numeroso, se suma a una fiesta que lleva aparejado el recuerdo de lo que fuimos y hacia adónde vamos. Nada menos que 29 patios abren sus puertas, sus rincones, sus almas.

Esta noche a las 20 horas en el patio del Hospitalito se inaugura la exposición que aglutina parte de la historia, programación y cartelería de las 25 ediciones y luego encendido extraordinario. Todo una apuesta por la historia, las costumbres, los guisos y nuestras vivencias en torno a nuestros patios. Nuestra luz.

Y como no podía ser de otra manera -dado el sentir de los organizadores- este año el Patio del Palacio de Villarreal y Purullena, en la calle Cruces, 94, acoge el Mercado de Arte Solidario que organiza la Asociación de Amigos Portuenses Solidarios, cuyo fin no es otro que el de hacer llegar a familias necesitadas alimentos, durante todo el año, y juguetes en navidad para los niños.

En el patio de Purullena se expondrán una veintena de cuadros, que han sido donados a la asociación por los alumnos del estudio de pintura de María Lizaso. Esas pinturas podrán adquirirse y la recaudación obtenida se destinará íntegramente a los fines de la Asociación.

Imagine caminando por ese espacio donde el arte se da de la mano de la solidaridad, en la vida de aquellos que más lo necesitan. En este mercado, cada pincelada y cada trazo tienen un propósito que trasciende la estética, el talento o la creatividad de los pintores. La generosidad y el compromiso es la causa solidaria. Es necesario unirse a esa ola, explorar el arte y extender la mano a aquellos que más lo necesitan.

Por si fuese poco, en el Hospitalito un Mercado Solidario de artesanía recaudará fondos para fines benéficos de la asociación 'Aire Solidario'. Todo ello entre los días 12 y 14 de abril. Y el Mercado benéfico de dulces de las monjas concepcionistas. Un fin de semana cargado de historia, cultura y solidaridad.

Ya decía Eduardo Galeano que mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo. Pues eso.