"El libro es una llamada a una regeneración de España". Javier Ríos (Cádiz, 1975) presenta esta tarde a las siete y media de la tarde en la librería La Clandestina su ópera prima Destruir España (Antes de que Ella nos destruya a todos), un libro al que hay que acercarse sin prejuicios, donde el autor se siente a gusto "con la provocación pero no de una forma gratuita, sino para mover a la reflexión y no pretendo convencer a nada de nadie".

Es una obra (Editorial Los Libros del Lince) donde se mezcla desde el género biográfico, al ensayo, a la opinión e incluso el libro de viajes a través de la N-340 en algunos pasajes, con mucho toques de humor, ironía y con episodios hilarantes, donde se mezcla un realismo descarnado con la ficción más surrealista.

Javier Ríos saca de dentro todo lo que piensa que se ha hecho mal en España y es una invitación a soñar un país mejor".

Es la crónica de un país "en el que aunque la culpa la tienen los banqueros y los políticos ha faltado que la gente se hubiera parado a pensar si realmente le gustaban esas casas que construían o si eran necesarios tres coches por familia. Este país no ha llegado a ser ni un nuevo rico porque ha sido un quiero y no puedo".

Con una portada llamativa con una mecha con la forma de España y una bomba en el centro, Ríos afirma que el libro "en verdad es una gran historia de amor con España". Hombre de mundo, que se ha recorrido todo el país, que tuvo residencia durante varios años en Madrid, en Berlín y afincado desde hace diez años en Barcelona, habla sin tapujos del tema del independentismo catalán en el libro: "Un español que llegó hace diez años a Cataluña pensando que era posible que ésta se sintiese a gusto dentro de España y que ahora desea que se independice para largarse con ella y sentirse a gusto él mismo".

Ríos reconoce que se siente "independentista de una manera muy personal y muy gaditana, con muchos matices y nada nacionalista. Hay mucha gente en Cataluña que piensa como yo".

Dentro de esa crítica inteligente que realiza a lo largo de todo el libro está el amor y la rabia porque España haya llegado a esta situación. Ese sentimiento bipolar se expresa muy bien en un capítulo dedicado a Madrid donde descarga parte de sus sentimientos: "Esto es como un cuadro del Greco. Abajo hay un Madrid delicioso en el que en menos de 30 metros puedes oír 30 acentos distintos. Cómo se relaciona esa ciudad es maravilloso. Pero por encima está ese Madrid que representa la superestructura, los poderes, que no me gusta".

El autor gaditano se siente "orgulloso y muy feliz" con esta primera obra y está "convencido" de que puede gustar, aunque reconoce que "quizás el título y la portada no hemos valorado hasta qué punto podía incomodar fuera de Cataluña". Un libro que se gesta a partir de las columnas de opinión que escribe en este periódico de manera quincenal pero que se ha transformado después en esta historia de destrucción.

Y entre los lectores que ya han visto su libro está la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con la que coincidió en un debate en TV3.