La Caja de las Letras, la cámara acorazada del Instituto Cervantes en Madrid, se vuelve a abrir este 27 de abril para para recibir el legado in memoriam de los escritores de la Generación del 27 María Teresa León (1903-1988) y del portuense Rafael Alberti en el año del 120 aniversario de su nacimiento (1902-1999). Un acto que, además, forma parte de la Semana Cervantina de la institución.

Teresa Alberti, sobrina del poeta de El Puerto, será la encargada de depositar el legado durante un acto que tendrá lugar a las 12.00 horas y donde participarán Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, y Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática, ya que el matrimonio literario es todo un símbolo del exilio republicano español. De hecho, tras la entrega oficial del legado, se celebrará una mesa redonda con motivo de los 45 años de su vuelta del exilio, fechada el 27 de abril de 1977, en la que participarán los mencionados Teresa Alberti y Fernando Martínez, además deChristina Linares, editora en Renacimiento, Lola Larumbe, librera (librería Rafael Alberti) y los poetas Luis Muñoz y Benjamín Prado.

Hay que recordar que en 1930 María Teresa León y Rafael Alberti se conocen y al poco tiempo León rompe su matrimonio para vivir con Alberti en Mallorca. En 1932 se casan por lo civil y tras serles otorgada una pensión para estudiar el movimiento teatral europeo comienzan a viajar por Berlín, la Unión Soviética, Dinamarca, Noruega, Bélgica y Holanda. Participan en la fundación de la revista Octubre, en la que León publicará su obra Huelga en el puerto (1933). En 1934 vuelven a la Unión Soviética para asistir al Primer Congreso de Escritores Soviéticos. Tras el estallido de la Revolución de Asturias se van a los Estados Unidos, para recaudar fondos para los obreros damnificados. 

Estalla la Guerra Civil cuando el matrimonio está en Ibiza. León fue secretaria y Alberti miembro del grupo  Alianza de Escritores Antifascistas junto a otros destacados autores. Ambos también participaron en la Junta de Defensa y Protección del Tesoro Artístico Nacional que trasladó las obras de arte del Museo del Prado y de El Escorial. 

Tras la derrota republicana se exilian a Francia, primero, donde viven en París viven hasta finales de 1940, trabajando como traductores de la radio francesa Paris-Mondial y como locutores para las emisiones de América Latina. De hecho, después partirán a Argentina donde se quedan durante 23 años y donde nació su hija Aitana y donde en 1958 escriben juntos Sonríe China. Unos años más tarde, en 1963, se trasladan a vivir a Roma. 

El 27 de abril de 1977 vuelven a España, pero María Teresa arrastra una enfermedad grave que le provoca un deterioro cognitivo hasta que finalmente muere en 1988. 

Por su parte, Alberti es elegido diputado al Congreso en la listas del Partido Comunista en las elecciones de 1997, pero no tardó en renunciar al escaño para continuar en Roma con su trabajo como poeta y pintor. A partir de entonces asistió a recitales, conferencias y homenajes multitudianrios. No consiguió sillón en la Academia, pero obtuvo el mayor reconocimiento literario, el premio Cervantes en 1983. Murió en 1999, en su tierra natal, El Puerto de Santa María.

Más cerca de desvelar el legado de Ory

La Caja de las Letras guarda en sus cajas de seguridad más de 60 legados que desde 2007 han ido depositando personalidades —hombres y mujeres— de la cultura en español. Uno de los primeros fue el legado del poeta gaditano Carlos Edmundo de Ory, que fue la cuarta persona en depositarlo tras Francisco Ayala, Antonio Gamoneda y Antoni Tapiés.

Así, en noviembre de 2007 el propio poeta, creador del Postismo, acompañado por la entonces directora del Insituto Cervantes, Carmen Caffarel, depositó dos cilindros de cartón con documentos en su interior en la caja número 998 de la antigua cámara acorazada de la sede central del Instituto Cervantes en Madrid. Caja que, entonces se dijo, que se abriría en el año 2022, aunque fuentes cercanas al poeta ya desaparecido hablan de que será el 2023, año de su centenario, cuando se desvele por fin el contenido de la caja.

Además de Ory, Ayala y Gamoneda, otros reconocidos escritores —entre ellos todos los premios Cervantes desde ese año— y destacados nombres del cine, el arte (el propio Tapies), la música, la danza, el teatro o la ciencia han dejado en esta antigua cámara acorazada retazos de su trayectoria vital y profesional.

La Caja de las Letras atesora bajo llave esos simbólicos legados como memoria viva de la cultura de España y de los países hispanohablantes.