Los restos arqueológicos destapados hace un año por los trabajos de la vía férrea en la zona del Puente Melchor vuelven a descansar bajo tierra.

Pese a su gran valor, el avanzado estado de ejecución de las obras de infraesctructura que supone el desdoble de la vía férrea, a su paso por Puerto Real, es totalmente incompatible con la puesta en valor del yacimiento, según explica Cristina Chacón, la arqueóloga encargada de la intervención, de Taller de Investigación Arqueológica S.L. "La puesta en valor de los restos era imposible porque el trazado de la vía ya estaba planteado y muy avanzado y, además, el yacimiento se encuentra en la línea de seguridad del tren".

De hecho, por motivos de seguridad, se ha excavado hasta la sección del talud que se ha habilitado para separar los trabajos en la vía.

Ante la situación y para valorar las afecciones de la obra proyectada sobre los restos, el equipo arqueológico de Taller de Investigación Arqueológica S.L. presentó ante la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía una propuesta. En ella se planteaba el desmontaje de las estructuras afectadas por el talud para la construcción de la vía; la continuación de la excavación arqueológica y la colocación de las estructuras desmontadas en el interior de la cisterna hallada. "Cuando los restos no se pueden poner en valor lo mejor es volver a tapar, con todas las cautelas que se deben tomar, claro".

Un trabajo que se desarrolló del 13 de octubre al 13 de noviembre de este año, bajo todas las medidas correctoras estimadas por la Junta, con el apoyo de un equipo de restauradores, encargado de la consolidación de las estructuras bajo el talud de la vía y, a su vez, de su correcta cubrición, a base de geotextil y grava.

Y es que, en todo momento, el trabajo ha sido desarrollado por un equipo multidisciplinar, "así que se ha realizado con sumo cuidado y gran profesionalidad", asevera la experta.

Esta labor ha sido calificada por Inmaculada Chacón como "inevitable". Al menos, en lo que a ella respecta como profesional dedicada a este tipo de intervenciones. "Los técnicos no tenemos potestad para decidir, en última instancia, qué hacer y aunque nos satisface enormemente cuando se logra integrar un yacimiento, lo cierto es que es realmente difícil".

En este sentido, comenta, "el día a día es más complejo" porque es necesario "hacer un mantenimiento prolongado del patrimonio, para su buena conservación e interpretación de cara al público. Y esto es costoso", dice.

Pero a las dificultades económicas, se suma la ubicación de los relevantes hallazgos, junto a la vía del tren.

La decisión refrendada por la Consejería de Cultura no permitirá disfrutar en un futuro próximo de los restos descubiertos, pero no ha sido en balde. "Esta intervención no se va a quedar en los trámites habituales que requieren las obras de urgencia, puesto que se está haciendo un estudio en profundidad de la cerámica común hallada". Una iniciativa en la que participará una estudiante gaditana de cerámica. Además, antes de cubrir, se ha realizado un vídeo de los restos.

Por último, una vez que concluya la fase de documentación del numeroso material cerámico aparecido, por parte de Chacón, las piezas serán depositadas en el Museo Provincial de Cádiz.

El yacimiento, uno de los más importantes de la provincia y Andalucía en el terreno de factoría de cerámicas, "tanto por la amplitud cronológica, como por el material aparecido", ha dejado al descubierto piezas de gran interés, según afirma la arqueóloga.

Entre las más importantes se encuentra el hallazgo de una cisterna romana de grandes dimensiones -con capacidad para 5.000 litros de agua, aproximadamente- y asociada a la que podría ser un centro de producción de ánforas de la Bética; también ha aflorado en la zona restos de unas termas, así como abundante material cerámico y monedas.