La cantaora Anabel Rivera está "muy emocionada" y sólo tiene palabras "de agradecimiento" para sus paisanos que, en apenas una mañana, agotaron el aforo del Gran Teatro Falla para ver su espectáculo La risa que se desangra, un montaje que navega entre las dos pasiones de la artista, el Carnaval y el Flamenco, y a caballo, también, de dos formatos, el concierto y el montaje teatral.

Rivera, además, tilda la próxima cita del 6 de noviembre como una fecha "muy especial" pues en este encuentro con el Falla celebrará "el 25 aniversario" de su carrera en el flamenco. "Imagina cómo lo voy a a celebrar ahora, por todo lo alto", explica la artista cuya propuesta ha sido la primera de la programación en colgar el cartel de no hay entradas (puesto que Clandestino, que en unas pocas horas despachó todo el papel, es un espectáculo que se inserta fuera de programación).

La risa que se desangra, cuyo estreno estaba previsto en la Sala Central Lechera el pasado febrero, se puso de largo, finalmente, en el mismo espacio pero en los días 9 y 10 de abril, toda vez que los aforos y los horarios de la era Covid quedaron establecidos con cierta normalidad. Con todo, la expectación por ver la propuesta en un formato mayor, tal y como permite el Gran Teatro Falla, no ha decaído entre los gaditanos quedándose, incluso, "bastante gente fuera del día 6", agradece.

El montaje de la cantaora es uno de los 20 espectáculos que se podrán ver en la próxima temporada otoño-invierno en el Gran Teatro Falla. Una programación que se presentó este miércoles y donde también destaca la acogida de los conciertos del músico Antonio Orozco.