El Obispado de Cádiz y Ceuta emitió ayer un comunicado en el que afirmaba que no tiene "nada que declarar acerca de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Cádiz, de cuya propiedad nunca ha tenido duda alguna". La nota llegaba tras las declaraciones realizadas a este medio por el delegado de Patrimonio Cultural del Obispado, David Gutiérrez, en las que aseguraba que actualmente se está estudiando la titularidad de la iglesia del Carmen, tras la denuncia ciudadana en la que se alertaba de que estaban saliendo obras del templo.

Fuentes del Obispado señalan en la nota que "no corresponden a la posición oficial del Obispado de Cádiz y Ceuta las declaraciones que se atribuyen al delegado episcopal de Patrimonio Cultural de la Iglesia, David Gutiérrez Domínguez, cuya competencia en relación con el arte sacro, en todo caso, no se extiende al régimen jurídico de los bienes". El documento continúa con que "a tenor de lo sucedido, David Gutiérrez Domínguez ha puesto su cargo a disposición del sr. Obispo".

"El Obispado nunca ha tenido duda de la propiedad de Nuestra Señora del Carmen""En lugar de agradecer la conservación de patrimonio se ha actuado de mala fe"

En este sentido, fuentes oficiales del Obispado sí que confirmaron a este periódico que "actualmente la diócesis está en proceso de inventariado de su patrimonio", incluido el de la iglesia del Carmen, una vez cuestionado por la obligatoriedad de los carmelitas de solicitar permiso al Obispado para trasladar cualquier obra. La respuesta fue que tendrían que solicitar permiso si las obras de arte en cuestión pertenecen al Obispado, puntualizando que aún se desconoce.

En este apartado se manifestó ayer Juan Dobado, que es fraile carmelita del convento de Santo Ángel de Sevilla y responsable de Patrimonio de la orden. Aclaró, en primera instancia, que "todas las obras inventariadas permanecen en su lugar original". "Tenemos en nuestro poder el inventario elaborado por Cultura, que la orden ha respetado", de modo que "el Carmen permanece con todo su patrimonio intacto".

De este modo confirma que las piezas trasladadas "no están inventariadas y pertenecen a los bienes de la comunidad", por lo que "las puede trasladar según crea conveniente", puntualizando que "se encontraban en clausura" y que "la mayoría se hallan ahora en nuestro convento de San Fernando para su conservación".

Por todo, se lamentaba de las denuncias que se han realizado "sin acceder antes al templo para comprobar que no faltan piezas inventariadas y catalogadas BIC" y "provocando un descontento en la ciudad". Así, "si alguien tuviera interés, se puede informar de dónde están las obras que hayan podido ser objeto de culto".

Se refería así a algunas piezas enumeradas como el Cristo en marfil perteneciente al retablo del Niño Jesús de Praga, que se expone "temporalmente" en el convento de Santo Ángel de Sevilla y que "fue retirado por peligro de robo". "De hecho -añade- robaron un Cristo atado a la columna, y fue antes del inventariado, por lo que la comunidad decidió pasar este Cristo de marfil a clausura".

También hace referencia a la imagen de la Virgen de Carmen, la del Niño Jesús y de Pascual Bailón del altar de San José, "que eran igualmente de la clausura, y se bajaron en determinadas ocasiones a las dependencias de la zona baja del convento". En cuanto a la Virgen del Carmen atribuida a Salzillo asevera que "es una donación de no hace mucho tiempo". Son piezas que se bajaron a la zona baja "para embellecer, pero nunca antes habían formado parte de esa zona, pues estaban custodiadas en clausura".

Se remite Juan Dobado a la historia, como cuando "el Carmen sufrió la quema en los años treinta, y otros conventos trajeron imágenes para su embellecimiento y son obras que siguen allí, como la imagen de San Elías, que además se ha catalogado".

El responsable de Patrimonio de los carmelitas comentaba que "en lugar de agradecer la conservación del patrimonio durante siglos, se ha actuado de mala fe". De modo que "la orden está disponible para dar cuenta a la Delegación de Cultura, si ésta nos lo pide, de los pasos dados respecto a nuestro patrimonio".

Respecto al posible traslado de más piezas indicó que "si se quisiera trasladar una obra BIC se notificaría a Cultura para disponer de ellas para lo que se estime conveniente".

Respecto a las no inventariadas, "al ser bienes de titularidad privada la comunidad decidirá en su momento qué hacer".

En relación al propio bien inmueble, concluyó que lo que es BIC "es la iglesia, no el convento donde viven los frailes, que tienen sus propias obras de arte".