Cultura

"En el conflicto de los bóers laten las tensiones de la Gran Guerra"

  • Fernando J. Suárez de Miguel presenta esta tarde en el Ateneo su primera novela, 'Saturno Ventura': un acercamiento a la Sudáfrica de principios del siglo XIX

Suena el móvil. Suena, para más detalle, la marcha de los grenadiers británicos. "Perdona, ¿por dónde íbamos?", dice Fernando J. Suárez. Pues íbamos, precisamente, porque el protagonista de su novela se sentía fascinado por la Inglaterra decimonónica. Tan fascinado que, tras perder a un hermano en la guerra de Cuba, decide abandonar España y marchar a trabajar de ingeniero a las minas de De Beers.

Historiador de formación -colabora con la revista digital suma21.com-, Fernando J. Suárez presenta esta tarde su primera novela, Saturno Ventura (Ediciones Atlantis), en el Ateneo gaditano. "Tenía claro que quería hacer una novela de aventuras -comenta el autor-, y que sería más atractivo desarrollar la trama en un ámbito poco conocido para los lectores. Y el marco histórico de finales del XIX, más allá de nuestro propio drama nacional, era poco conocido. Sobre todo, sucesos como la rebelión de los bóers, en el otro extremo del continente africano".

"La guerra de Sudáfrica, durante los cinco primeros años, fue un desastre para los británicos -explica Fernando J. Suárez-. El ejército inglés veía que estaba siendo derrotado por una gente que no tenía un Ejército regular, aunque sí recibían armas de los alemanes, claro. Hay que tener en cuenta que en la zona, no sólo había descendientes de alemanes sino belgas, holandeses, hugonotes franceses... De alguna forma, en este conflicto se reflejaron las tensiones entre potencias coloniales europeas que llevaron a la Gran Guerra del 14".

Saturno Ventura le ha costado a su creador, entre documentación y proceso de escritura, tres años de elaboración. "He intentado, sobre todo, crear unos personajes reales, algo que se consigue leyendo sobre la época -indica-. Sólo leyendo la historia puedes llegar a entender un poco más las mentalidades: no se puede emplear, por ejemplo, un lenguaje políticamente correcto en el XIX. Los prejuicios raciales o de género son comunes e inevitables".

A Suárez de Miguel le gusta la historia casi como un vicio. Habla de los bóers pero también cuenta que los británicos esperaron trece años para tomar la revancha por la revuelta de Fashoda. Y que en Sudán estuvo a punto de estallar una guerra entre Francia e Inglaterra, cuando chocaron los dos pasillos coloniales. O que la dueña de facto del Congo Belga, Carlota de México, terminó perdiendo la razón.

La de entre siglos fue una época de eclosión y catarsis: aquí tuvimos Cuba; en Francia, el caso Dreyfus; en Italia, el desastre de Etiopía... Tal vez por eso, la intención de Suárez de Miguel sea continuar con el personaje, "que podría empezar de nuevo en circunstancias muy distintas, pues ese periodo da para mucho".

1899

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