EL ESCAPARATE

"En 'Una canción' me he dejado el alma"

  • La directora Inmaculada Hoces, responsable de cortometrajes como 'Cualquier día con Manuela' y 'Por un puñado de duros', estrena hoy su primer largometraje en Cádiz, Barcelona, Madrid y Alcalá de Henares

María e Inmaculada tienen un punto en común. Un amarre que las ata a sí mismas y que, a la misma vez, es la guía de sus pasos. María e Inmaculada son honestas. María, una ficción de la propia Inmaculada, se expone a situaciones complicadas, se expone a una realidad impía pero siempre actúa con honestidad, aunque pierda, aunque gane, durante una película en la que aparece como una jurista a la que no siempre convence las leyes de los hombres. Inmaculada, Inmaculada Hoces, es una realizadora que se enfrenta a su primer largometraje alejada de los circuitos comerciales, proponiendo un cine "independiente y de autor" en el que enmarca este filme, Una canción, en el que "me he dejado el alma", cuenta la directora jerezana que verá esta noche cómo su película se estrena en las salas comerciales de Cádiz (Multicines El Centro), Madrid, Barcelona y Alcalá de Henares.

Directora. Pero también actriz principal, guionista, productora "y ahora también distribuidora", ríe, de una cinta que se rodó en Madrid, donde ha vivido durante algo más de dos décadas, y que tuvo su estreno técnico el pasado año en su localidad de origen, Jerez de la Frontera. "Fue muy especial para mí y me quedé muy sorprendida porque a la gente le gustó mucho y el cine de autor, en el que enmarco mi propuesta, siempre es más arriesgado que lo comercial", valora Hoces que siempre procura volcarse en proyectos en los que cree.

Inmaculada Hoces (Jerez, 1960) ha escrito, dirigido y producido los cortometrajes en 35 mm Cualquier día con Manuela, por el que recibió el premio Jinete Ibérico a la mejor película española en el XVIII Festival Internacional de Huesca, y Por un puñado de duros. Ambos presentes en señeros festivales nacionales e internacionales. "Después me metí en el mundo de la televisión como realizadora, analista de contenidos y guionista", enumera la también pintora y fundadora de la productora Las Cosas Nuevas que, sin embargo, "estaba deseando de volver al cine que es donde yo empecé y que es mi pasión porque desde ahí puedo contar historias que conozco pues es desde lo que conozco desde donde yo puedo crear, desde las cosas que me interesan porque esto es muy complicado, apuestas mucho: tu dinero, tu tiempo, tu energía... qué menos que hacer algo con convencimiento", decide.

Así, en mayo de hace dos años Inmaculada Hoces decidió ponerse manos a la obra con Una canción. A partir de un guión de su propia creación, la artista produce, dirige y protagoniza este drama social que cuenta también con las actuaciones de Miguel Molina, Jorge Cabrera, Malena Polo y Balbino Lacosta. Actores que conforman una historia "con tres vertientes", analiza la creadora.

"Por un lado, la película cuenta las dificultades para manejarse en esta ciudad de una persona que cree firmemente en dios (el dios cristiano) y cómo sus principios muy marcados van poniéndole obstáculos aunque ella es muy buena en su trabajo". "También relata la dificultad de una persona de cierta edad en el mercado laboral donde normalmente son desplazados por los jóvenes, pero bueno, tal y como está ahora la cosa, es complicado para todo el mundo", reconoce antes de hablar de la tercera cara de Una canción, en la que se pone sobre la mesa "la ley de Propiedad Intelectual no sólo en cuanto a las descargas ilegales por internet sino de los derechos de autor en general, de hecho, en esta película se cuenta cómo se compone una canción y las dificultades por las que pasa el director de una discográfica para mantener a sus empleados", explica.

En un breve resumen que facilita la productora, Una canción se centra en la vida de María, una jurista que cree en la esencia del Derecho y con arraigadas creencias religiosas, se queda en paro por no violar sus principios enfrentándose así al vacío de una sociedad, la nuestra, donde la experiencia y la honradez poco interesan. Y mientras busca trabajo escribe lo que importa en su cuaderno. Durante la cinta conocerá a dos hombres, Manuel, un músico decepcionado con la industria musical y que sobrevive como puede; y Santiago, un directiva de una discográfica comprometido con la protección de los derechos de autor. Ambos le influyen y, una vez más, tendrá que poner a prueba su integridad.

"Por eso, aunque te he hablado de esas tres vertientes, el tema principal de la película es la honestidad. Me gusta hacer trabajos en los que la gente luego se quede pensando, que reflexione. Además es una historia que creo que puede interesar a un joven de 20 años como a una persona de 80. Me interesa influir, para bien, en la gente pero sin trucos y sin efectos, sólo con una buena historia y con interpretaciones sinceras, naturales y de calidad. Eso creo que lo hemos logrado todo el equipo", se congratula.

Aunque Hoces lleva a la espalda los sinsabores de un sector que pasa por dificultades, donde la presencia femenina se suele ver relegada y en el que el cine más personal tiene poca cabida ("es curioso que esta cinta, que es una de las pocas películas que existen sobre derechos de autor y propiedad intelectual, no tenga distribuidora", se lamenta), la realizadora no descansa y ya tiene perfilados "un par de proyectos más" a la espera de que se puedan rodar.

"Uno de ellos, cuyo guión lo tengo escrito desde hace mucho tiempo, se titula El encuentro y se situaría en Cádiz, me gustaría rodarlo tanto en Jerez como en localizaciones de la costa de nuestra provincia; y otro se llamaría La bodega y trata del mundo de los vinos", adelanta la directora que se queja de la dificultad de financiación que existe "para rodar una película en Andalucía y en nuestra provincia" cuando "la provincia de Cádiz tiene una riqueza cultural envidiable y es un plató de cine viviente".

Por ahora, su primera largo, Una canción, ha visto la luz después de muchísimo trabajo. Un gran logro que espera repetir.

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