Tereixa Constenla gana el Unicaja de Artículos Periodísticos
La periodista gallega obtiene el premio por un texto publicado en 'El País' Guillermo Busutil recoge el galardón de 2013
La periodista Tereixa Constenla inscribió ayer su nombre en el listado de ganadores del Premio Unicaja de Artículos Periodísticos en su 31 edición. Constenla fue galardonada por el jurado por su reportaje Leer era cosa de hombres, publicado en El País, donde rescata la historia de una mujer, Antonia Gutiérrez Bueno, que logró en 1837 que las mujeres pudieran acceder a la Biblioteca Nacional para investigar o leer. Previo al fallo del jurado, el Centro Unicaja de Cultura de Cádiz acogió también ayer la entrega del premio de 2013, que recogió Guillermo Busutil.
El jurado también acordó otorgar una mención de honor al artículo Penélope en su tristura, que Mar Gómez Fornes publicó en El Periódico de Extremadura y que trata del trágico accidente del vuelo de Spanair en Barajas.
La directora de la Obra Social de Unicaja, Dolores Cano, presidió la entrega del premio a Busutil y tuvo un recuerdo en el acto para el periodista malagueño Manuel Alcántara, que no pudo estar presente en la reunión del jurado, como suele ser tradicional, al encontrarse "débil de salud". Cano destacó también que el premio de Unicaja, que desde sus inicios llevaba el nombre de José María Pemán, pretende ser "un homenaje a quienes hacen del periodismo un arte literario", al tiempo que reconoció el papel y la importancia de los medios de comunicación en la sociedad actual.
Guillermo Busutil, que ganó el año pasado el premio por su artículo Librerías & Cía publicado en La Opinión de Málaga, leyó el texto tras recibir los 3.000 euros del premio. En él, el periodista y escritor granadino hace un recorrido por el mundo de las librerías, del que se confiesa adicto, en un artículo que se convierte en defensor del libro y de los libreros.
También te puede interesar
Lo último
Todavía Navidad
El salón de los espejos
Stella Benot
La Transición andaluza
Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Merece la pena?