El Teatro Romano de Cádiz, uno de los atractivos culturales más señeros de la ciudad, permanece cerrado desde el estado de alarma. Casi medio año sin visitantes y, al parecer, los próximos meses que quedan, ya que desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía no son capaces de apuntar una fecha aproximada de reapertura pues todavía están “buscando medidas que garanticen el cumplimiento de la normativa establecida a consecuencia de la pandemia del Covid-19”.

Unas directrices encaminadas a “la adecuación de los espacios a las condiciones de seguridad e higiene que marca la situación actual de crisis sanitaria”, contestan desde la delegación gaditana del ramo que ya a finales del mes de junio, fechas en las que se anunció que abriría el Teatro, informaban de la necesidad de realizar unas “obras de adaptación a las medidas de seguridad que se exigen para los espacios públicos”.“Tanto el Teatro como el Centro de Interpretación son espacios estrechos”, argumentaban en junio. “Los reducidos espacios del Centro de Interpretación y las dimensiones de la galería no hacen posible que se puedan guardar las distancias mínimas de seguridad, por lo que se sigue trabajando en la búsqueda de soluciones”, explican ahora sin mención a esas supuestas obras de adaptación del espacio a las medidas anti Covid.

Con todo, y “aprovechando el interim (entre tanto)”, dicen, sí que se están realizando en el Centro de Interpretación del Theatrum Balbi algunos trabajos de “mejoras y reparación” que “son incompatibles con su apertura al público”.

“Se está trabajando en los pozos-sondeos que se encuentran en el interior del Centro de Interpretación. A estos pozos se accede directamente desde la superficie y hay que descender por ellos más de 5 metros para alcanzar los restos romanos”, apuntan desde la delegación de Cultura sobre unas labores que consisten en “conservación, mejora y sustitución de luminarias y del sistema de ventilación, pintura y en cuyo fondo se localizan restos del Teatro Romano y sustitución de las láminas de vidrio que permiten la contemplación de los restos desde el propio centro”.

Unas obras menores con las que, según desde la Consejería, “impiden posibles derrumbes en la zona baja de los pozos; la proliferación de microorganismos y algas sobre las estructuras arquitectónicas mediante luminarias que imposibilitan que estas realicen la fotosíntesis y sistemas de aireación más efectivos para reducir la humedad”, además de “aprovechar el momento para hacer otros trabajos como los de pintura y cambio de superficies acristaladas, que no se han podido hacer desde la apertura” del centro.

Toda vez que se terminen estas labores, desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta “valorará la reapertura al púbico del Teatro Romano de Cádiz, buscando medidas que garanticen el cumplimiento de la normativa establecida a consecuencia de la pandemia del Covid-19, con la adecuación de los espacios a las condiciones de seguridad e higiene que marca la situación actual de crisis sanitaria” deciden.

El Teatro Romano de Cádiz es uno de los pocos espacios dependientes de la Junta de Andalucía que no ha vuelto a reabrir sus puertas.