Con aspecto de galán de la época muda, el argentino Jorge Rigaud se convirtió en los sesenta en un icono de la memoria sentimental de nuestro país al encarnar a San Valentín en la película El día de los enamorados, que se convirtió en uno de los títulos más populares de la producción audivisual de la época. 

Hace ya doce años, el gaditano José Manuel Serrano Cueto -que reside en Madrid- quiso acercarse a la tumba del actor en el cementerio de San Salvador, en Leganés, para dejarle unas flores: "Quería tener este gesto hacia él pero no encontré la sepultura -contaba el realizador-. Tras ponerme en contacto con el archivo del cementerio, supe que los restos del actor descansan en el osario norte". Es decir, en una fosa común. 

Cómo terminó allí uno de los rostros más queridos y populares de una época fue la pregunta que dio vida al documental Osario Norte. Los últimos días de San Valentín, que Serrano Cueto estrenará en la capital gaditana el próximo 13 de abril, en el Teatro del Títere-La Tía Norica. 

"Tras haber sido una estrella en el Buenos Aires de la II Guerra Mundial y aparecer en títulos como Pánico en el Transiberiano, su estrella se fue apagando", indicaba Serrano Cueto. El actor terminó falleciendo "en extrañas circunstancias, tras un accidente de tráfico. Estaba solo, se había quedado viudo, y en el hospital terminaron mandándolo a un geriátrico en la calle Cádiz".  

A su entierro apenas acudió nadie y, a los diez años, echaron sus restos en la fosa común: "No hay nada que lo recuerde en la ciudad donde murió". 

Para indagar sobre la trayectoria y el final de Rigaud, Osario Norte cuenta con entrevistas a Eugenio Martín, Paca Gabaldón, Antonio Mayans, Lone Fleming, críticos de cine y periodistas, así como vecinos y conocidos de Rigaud.

Producido por JRivera producciones, el documental se presentó el año pasado por estas fechas en el Festival de Málaga, donde fue posible ver una previa de la cinta.