Horas antes del decisivo Cádiz-Elche, habrá rimas submarinas a la vera de la estatua de Gades, sala Supersonic, segundo festival Alianza Cadista, con el agua al cuello y la dignidad a prueba de sustos. Tres formaciones musicales rebeldes y pintureras escenifican esta noche el amor a los colores del sol y el hambre de gol amarillo: dos combos gaditanos de postín y un septeto catalán formado por cadistas de pro y raperos de postín. Rock, reggae, hip hop futbolero sin pelos en la lengua, con los sensacionales rapsodas urbanos de la Fundación de Raperos Atípicos de Cádiz al frente.

La Frac, que se halla en una nueva etapa de su trayectoria, ejercerá de anfitriona, por así decirlo, a los sones de su ya conocido tema Orgulloso de la bajundad de nuestro club. Altivos por los suelos, pero no tanto. La Bajundad es Segunda A, nunca la B, pero algunos de los pinchadiscos o vocalistas hip hoperos de Cádiz- Cádiz, hinchas amarillos desde hace décadas, han pasado ya por el infierno y saben de qué hablan. El Komando Pacifista Armado (KPA) , con menos kilómetros pero la misma poca vergüenza, entonará el Vamos Cádiz y otras piezas de su repertorio, hasta dar paso a los catalanes cadistas, los guerreros amarillos, Yellowarrios de San Adrián de Besós, Cádiz, Bermudas, Capital del Reggae sincopado y las totillitas de camarones. Siete catalanes enamorados del sur, "siete humanos elegidos para la misión de devolver al Cádiz a la Liga de las Estrellas". Primero, cantar la célebre pieza del "Virgencita, que me quede como estoy". Luego, ya veremos. El festival pretende aunar música independiente y cadismo en fechas tan trascendentales, hasta la victoria, el empate o la debacle final. Hasta ese lentísimo ayuntamiento ha copiado por la cara el lema de las Brigadas Amarillas, con el Cádiz en Primera, Segunda A, Segunda B, Regional Preferente o Mira Quién Baila. Así que no serán tan fieros los leones raperos como los pintan.