Un verso de Francisco de Quevedo ha servido al poeta arcense Pedro Sevilla para titular su nuevo poemario, un libro con el que regresa a la poesía tras unos años más volcados editorialmente en la narrativa. Serán ceniza, que así se llama la obra, será presentado hoy en la Fundación Carlos Edmundo de Ory de Cádiz, en su sede del Centro Cultural Municipal Reina Sofía, a partir de las siete y media de la tarde. Pepa Caro será quien ejerza de maestra de ceremonias en el acto.

Pedro Sevilla explicaba ayer a este periódico el origen del libro, a raíz del verso incluido en uno de los sonetos de Quevedo: "El libro parte de ese verso, como una constatación de nuestra condición de seres que van al acabamiento, la ceniza, pero una ceniza que también tiene sentido. Es el amor que salva y otorga sentido a la existencia".

Fue en el año 2009 cuando vio la luz el último libro de poesía de Pedro Sevilla. Fue una antología preparada por Enrique García-Máiquez y titulada Todo es para siempre. El poeta arcense reconoce que ha estado volcado con la narrativa, con la publicación de dos novelas, pero aclara también que la poesía no es, al menos en su caso, una disciplina a la que se obligue: "La poesía requiere mucho tiempo, se escribe cuando se necesita, cuando viene. Yo no escribo con un proyecto de poemas".

Unos cuatro años ha empleado Pedro Sevilla en Serán ceniza. El autor envió su último corpus poético a José Mateos, su guía y "maestro" literario, y fue él quien eligió la veintena de poemas que conforman el volumen editado por Libros Canto y Cuento en su colección DKV.

"Hijo poético" de su paisano Julio Mariscal, Pedro Sevilla se reconoce también deudor de Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, los poetas del 27 o de los 50.