Quienes piensen que la novela negra es una cosa muy seria están tardando en descubrir a Percival Everett, un escritor norteamericano superlativo, capaz de construir una historia sobre algo tan aterrador como el supremacismo blanco y los linchamientos de personas de color en EEUU y, aunque suene imposible, hacer reír a carcajadas al lector.

Portada del libro.

Los árboles (editorial De Conatus) es uno de los libros más sorprendentes, impactantes, descacharrantes, inteligentes, valientes y atroces que he leído jamás. Podríamos decir, en términos cinematográficos, que Everett logra mezclar a Alan Parker, Quentin Tarantino y los hermanos Cohen en un ejercicio de funambulismo del que sale airoso. Lo hace combinando comedia, novela policiaca y hasta cine gore con maestría, con un lenguaje que ofrece guiños desde el primer capítulo, cuando compruebas que, en esta ocasión, son los blancos quienes hablan comiéndose el alfabeto en vez de los afroamericanos de esos estados sureños donde, todavía hoy, hay quienes guardan en baúles las capuchas del Ku Klux Klan.

Everett parte de un acontecimiento real, el linchamiento, el 28 de agosto de 1955, de Emmett Till, un adolescente de color, nacido en Chicago, que estando de vacaciones con familiares en Money, un pueblito dejado de la mano de Dios del estado de Mississippi, fue acusado por una mujer blanca, Carolyn Bryant, de haber coqueteado con ella en el interior de una tienda de comestibles, motivo que bastó́ a su hermano y a su marido para asesinarlo cruelmente, ahorcándolo de un árbol, enrollándole alambre de púas en el cuello, mutilando su cuerpo, disparándole y lanzándolo al río Tallahatchie desde un puente. La madre del muchacho decidió́ que en su funeral el ataúd permaneciera abierto para que se conociera la brutalidad de los hechos, lo cual contribuyó́ a acaparar aún más titulares de prensa, conmocionó́ a gran parte de la población norteamericana y activó la lucha por los Derechos Civiles de los afroamericanos.

“Soy producto de leer a Mark Twain. No rehuyo el humor, o tal vez una palabra mejor para mí, la ironía... El humor es una manera de sobrevivir”, ha dicho Everett, quien con Los árboles se ha coronado sin duda. La novela fue finalista del Premio Booker 2022 y se hizo con el galardón de Literatura Cómica Wodehouse, lo cual tiene mucho mérito, sobre todo, como ya hemos dicho, cuando el tema a tratar es el racismo más asesino de los Estados Unidos.

En la tierra de Donald Trump, de cuyos seguidores Everett nos ofrece una caricatura de lo más acertada, todavía hay linchamientos, aunque la mayoría ya no son ahorcamientos sino simples tiroteos a personas de color en las calles del país de la libertad.

‘Proyecto Zero’, un original thriller de Daniel Sánchez Cantero

En diciembre de 2021 el cacereño Daniel Sánchez Cantero, director de marketing de una multinacional hotelera en Mallorca, decidió autopublicar su novela Proyecto Zero. A pesar de haber estudiado Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Pontificia de Salamanca siempre mostró una gran pasión por la lectura. Debutó con esfuerzo pero lo hizo a lo grande, cosechando muy buenas críticas y haciendo que su obra despertara el interés de la editorial Suma, que ahora, año y medio después de aquel lanzamiento, lo ha publicado para que pueda llegar a todos los amantes de las buenas historias de suspense. Porque Proyecto Zero es un thriller original ambientado en una pandemia de coronavirus que se llevó por delante millones de vidas y de sueños en todo el mundo.

La acción se sitúa en Cáceres durante el estado de alarma. David, un cirujano, y Lucía, una inspectora de policía, se verán envueltos en los asuntos de una misteriosa organización que hará todo lo posible porque no salgan a la luz sus investigaciones antes de llevar a cabo el Proyecto Zero, el cual cambiará para siempre la sociedad actual. David y Lucía buscarán la verdad, arriesgando sus propias vidas. Asesinatos en serie, operaciones imposibles, investigaciones policiales y una historia de amor rota por la muerte serán los ingredientes principales de una trama de ritmo vertiginoso en la que nada es lo que parece.

Escena de 'El corazón del ángel'.