"Un viaje colectivo ubicado en diferentes lugares que enmarcan el flamenco en diversos momentos y circunstancias personales". Esa es la idea de la que parte Manuel Liñán para dar forma a su Nómada, espectáculo que estrena hoy en el Teatro Villamarta dentro del marco del Festival de Flamenco de Jerez. La ruta geográfica y temporal de las emociones de Nómada comienza por la caña de las serranías, las soleares de Triana, los tanguillos y zapateados de la costa gaditana, rondeña y verdiales de tierra malagueñas y los fandangos de Huelva. Las alegrías se sitúan en Córdoba, mientras que en las faldas de Sierra Nevada, el viaje continúa por tarantos y granaínas.

Para ello, Manuel Liñán se ha rodeado de un cuadro artístico que incluye a tres bailaores -Adrián Santana y Johnatan Miró, además del propio Liñán- y tres bailaoras -Anabel Moreno, Águeda Saavedra e Inmaculada Aranda-, a quienes acompañanan el cante de Miguel Ortega, Miguel Lavi y David Carpio, y las guitarras de Víctor Márquez 'El Tomate' y Fran Vinuesa.

El de Liñán no será el único estreno de la jornada, ya que el joven bailaor David Coria hará lo propio en la Sala Compañía con Espiral, una propuesta para la que ha contado con la dirección artística de los coreógrafos Rafael Estévez y Valeriano Paños. El espectáculo, que se abre con cantes mineros y fandangos basados en antiguos registros discográficos, pretende desarrollar una investigación en el legado de la danza española y la música flamenca.

La tercera de las propuestas del día fija la atención en el cante de Segundo Falcón, que clausurará el ciclo Los conciertos de palacio con un ramillete de palos que recorre Andalucía.