Las librerías andaluzas cerrarán, finalmente, a las seis de la tarde, y lo harán en solidaridad con el resto de comercios que se han visto afectados de lleno por la reducción horaria decretada en Andalucía. De hecho, a través de un comunicado, la Federación Andaluza de Librerías "agradece" a la Junta que las librerías hayan sido consideradas esenciales y que, por esta razón, puedan permanecer abiertas en la ciudad de Granada, en la que gran parte de los servicios han tenido que cerrar como consecuencia de las nuevas restricciones que entraron en vigor ayer para enfrentarse a la grave situación sanitaria que vive la comunidad.

Recuerda la nota que sin embargo, según el BOJA publicado el pasado 8 de noviembre, y sin por ello dejar de lado su carácter de esenciales, las librerías no entraban en la categoría de establecimientos que tuvieran permitido abrir a partir de las 18.00 horas: "Después de unas primeras horas de confusión en este sentido y tras conversaciones con la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, la Federación Andaluza de Librerías ha decidido no exigir ningún cambio y no desmarcarse de otros comercios en el horario de cierre.

Según el presidente de la Federación, Juan García Villadeamigo, “estamos muy agradecidas a la Junta de Andalucía por considerarnos esenciales, algo que están pidiendo muchas compañeras en otros lugares de España y Europa, y por su actitud de cooperación y escucha pero consideramos que, por solidaridad con otros pequeños comercios con los que compartimos las calles de nuestros barrios y municipios y sobre todo, por sumarnos de la mejor manera posible al esfuerzo colectivo para frenar la pandemia, es mejor atenernos a la norma actual y cerrar a las 18.00 horas”.

Igualmente, añadió, “ante un cierre total, como el de Granada, sí consideramos que somos de primera necesidad y que debemos permanecer abiertas, pero en el resto de provincias podemos atender a nuestros clientes, aunque sea en horario reducido, y no nos parece necesario ni oportuno ir más allá”.

No obstante, las librerías están haciendo estos días grandes esfuerzos por organizarse y adaptarse a las nuevas circunstancias y ofrecer el mejor servicio a los lectores/as. En este sentido, muchas de ellas están modificando sus horarios bien hacia la jornada continua (de 10 a 18 horas) o bien adelantando la apertura de la tarde.