Polémico viaje
Germán Beardo, el león de la Bahía
Las obras que se ejecutan en el sistema ferroviario no son ni baratas ni sencillas de ejecutar. Y más cuando muchas de ellas se realizan con el servicio en uso, como pasa con las obras de mejora y mantenimiento en la Media Distancia entre Cádiz y Jaén y, sobre todo, en el AVE entre Sevilla y Madrid.
Fue en 2010 cuando comenzaron las obras para la instalación del sistema ERTMS. En aquel momento el Ministerio de Transportes del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, limitó este equipo al trayecto entre Utrera y Jerez de la Frontera. Nadie explicó esta causa, aunque ya entonces el Ministerio había mostrado su predilección por recortar inversiones en Cádiz, como pasó con las obras del segundo puente.
En 2017, el Ministerio de Transportes transfirió a Adif, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, la continuidad de unas obras que, por los años pasados, no avanzaban a buen ritmo. Un cambio que fue acompañado por una modificación del proyecto al ampliar la instalación del ERTMS a toda la línea férrea entre Cádiz y Sevilla. Siete años más tarde los trabajos se han dado por culminados.
Una parte de este tiempo se compatibilizaron las obras con la duplicación de la línea férrea entre las dos capitales andaluzas. También fue una obra que agotó más de una década en obras y que necesitó de una inversión más que notable, pues el Estado se gastó 1.100 millones en la renovación total de la línea, incluyendo su electrificación y la instalación del ancho ibérico pero con traviesas polivalentes, lo que facilitará la llegada en su día de los trenes más modernos de Renfe, los Avril (aunque están dando más dolores de cabeza de los esperados desde su puesta en marcha este verano en las rutas del norte del país).
La renovación de la red incluyó obras de enorme calado como el soterramiento de la vía a su paso por Cádiz capital. Un proyecto social y urbanístico más que relevante. Se construyó una nueva terminal en la plaza de Sevilla. Casi un cuarto de siglo después, sigue sin abrirse el edificio destinado a vestíbulo ni está en uso, como equipamiento de ocio y hostelería, la vieja estación de 1905, también rehabilitada. Por el camino se soterró la vía en tramos de San Fernando y Puerto Real, se construyó un paso elevado en Jerez, se renovaron o construyeron nuevas estaciones, se potenciaron los apeaderos en muchas localidades y el tren llegó por primera vez al aeropuerto de Jerez.
Y, también, una parte de este tiempo se compatibilizó con la construcción del tranvía metropolitano. Otra obra que superó la década de trabajos y los más de 200 millones de inversión.
Aunque en manos de la Junta de Andalucía, su desarrolló ha estado directamente relacionada con la red ferroviaria convencional, pues el tranvía comparte traviesas con los trenes de Renfe entre San Fernando y Cádiz. Es el único territorio en todo el país que se utiliza el mismo viario para estos dos medios de transportes. Lo que a priori supone un ahorro de costes, acaba por sobrecargar una línea compartida por Cercanías, Media y Larga Distancia, Mercancías y el metropolitano, lo que afecta a los tiempos de paso.
A todos estos retrasos se les unen los problemas en el servicio por la averías de las unidades, especialmente los Alvia, o por obras de mantenimiento en la red que provocan retrasos en los viajes.
También te puede interesar
Polémico viaje
Germán Beardo, el león de la Bahía
La Costa Noroeste, cuna de la batata en España
El boniato de Frusana, un tesoro bajo la tierra de Sanlúcar