El temporal agrava el desnivel en La Barrosa a las puertas del verano

Las lluvias torrenciales caídas a lo largo de los últimos días han vuelto a agravar la situación del litoral chiclanero, en lo que se refiere al desnivel que viene formándose en la zona de arena desde hace unos años y que en la jornada de ayer casi alcanzaba en algunos puntos entre la primera y la segunda pista de La Barrosa los dos metros de altura.

Ante dicha situación, resultan llamativas las imágenes que pueden apreciarse en estos momentos en la citada playa, con escalones de más de 1,70 metros en ángulo de 90 grados, como puede apreciarse en las fotografías, efectos de las fuertes mareas y de las lluvias caídas en esta zona de la costa, propensa desde hace algunas temporadas a sufrir este tipo de desgaste y de erosión.

No obstante, y ante lo preocupante que pueden parecer estos efectos en la costa a falta de escasas semanas para que se inicie la temporada alta de verano, desde la Delegación municipal de Medio Ambiente y Playas se asegura que la situación tenderá a remitir gracias a la disminución de las mareas en los próximos días y que ya están previstas las medidas provisionales que se acometerán en breve para paliar dichos efectos.

En este sentido, el delegado municipal del área, Joaquín Páez, aseguraba ayer a este medio que ya han solicitado los correspondientes permisos a Costas para actuar en la zona más dañada con la maquinaria necesaria para reducir el desnivel que se ha formado tras el temporal, una actuación que se pondrá en marcha de forma inmediata en cuanto amainen las lluvias en los próximos días.

Tras estos trabajos, Páez también recordaba que aún está pendiente la regeneración de dicha zona del litoral acordada hace unos meses con Costas para devolver a la playa su estado habitual antes de la llegada de la temporada estival, una actuación que también está pendiente de la conclusión de las abundantes precipitaciones primaverales para que cumpla los objetivos perseguidos.

En cualquier caso, desde Playas se procedía ayer a la señalización de la zona para alertar del escalón que se ha formado y se aseguraba que el equipamiento instalado recientemente de pasarelas y duchas no ha sufrido daños importantes a causa de las citadas precipitaciones.