Precisamente este año 2023, el Obispado de Cádiz ha actualizado las tarifas relacionadas con los distintos servicios que presta un cementerio parroquial, de manera que los precios sean unánimes en todos los camposantos de la diócesis. Se trata de la segunda subida de tarifas practicada en la última década, ya que desde 2015 no se alteraban las tarifas existentes, que a su vez actualizaron las del año 2013.

Así, en este período de 10 años los precios han crecido de media un 20%, lo que supone, por ejemplo, que si el canon por la conservación de un nicho en 2013 era de 9,68 euros ahora cuesta 14 euros; o que si la inhumación de un cadáver en 2013 se fijaba en 277,09 euros, que pasaron a 305 euros en 2015, ocho años después supone una tarifa de 341 euros.

Estos precios, explican desde el Obispado, se han hecho a través del Consejo de Asuntos Económicos de la Diócesis y previo estudio de las tarifas del resto de cementerios de la diócesis y su entorno; y además, como precisa el decreto episcopal que actualiza las tarifas, ha sido también autorizado por la Provincia Eclesiástica de Sevilla, a la que pertenece Cádiz y Ceuta.

Estas tarifas son las que permiten el mantenimiento de estos cementerios parroquiales. “No se trata de hacer negocio, sino de que el servicio que se presta sea viable económicamente”, precisan desde el Obispado, donde indican que un cementerio tiene una conservación “muy cara” debido a las condiciones que deben cumplir las estructuras y las construcciones, “que están muy reguladas por la ley” y por el equipamiento en sí, “que requiere un mantenimiento constante”.