Subidas en hostelería en Cádiz: un cocinero cobrará en 2028 unos 3.700 euros más que en las nóminas de 2024

Acaba de entrar en vigor el nuevo convenio del sector para los próximos cuatro años con subidas del 4,5% en cada uno de los ejercicios

Casi todos los trabajadores andaluces de la hostelería cobran más que los gaditanos

El comedor vacío de un hotel gaditano
El comedor vacío de un hotel gaditano / Julio González

Los trabajadores de la hostelería, hoteles, casinos y residencias de mayores privadas de Cádiz se han debido llevar una alegría con el pago de la última nómina. Con la publicación a mitad de agosto en el Boletín Oficial de la Provincia del último convenio colectivo firmado en el sector que acapara las anualidades de 2025 hasta 2028, los trabajadores van a experimentar subidas salariales cercanas al 20% en este periodo que han comenzado a entrar en vigor inmediatamente. El primer incremento para rangos medios, cocineros, camareros o recepcionistas, debe superar los 60 euros brutos mensuales.

El carácter retroactivo a 1 de enero de 2025 supone además que se han generado atrasos en lo que va de año equivalente a unos 500 euros brutos. Si multiplicamos esa cantidad por los 60.000 trabajadores que calcula Horeca que pueden verse afectados por el convenio en los momentos álgidos de temporada alta en el sector turístico de la provincia, las cifras alcanzan los 30 millones de euros. No obstante, ese pico de empleo solo se alcanza durante el verano, de modo que los empleados que han generado esos atrasos porque estén contratados, al menos, desde principios de año son bastantes menos, aunque rondan los 40.000 empleos.

Pero, ¿cuánto cobra un trabajador de la hostelería gaditano y hasta dónde llegarán esas subidas pactadas? No es una pregunta fácil de responder si tenemos en cuenta que es un sector muy amplio, que abarca muchos tipos de establecimientos y con diferentes categorías profesionales, de modo que a veces las tablas no son fáciles de interpretar. El convenio gaditano no es de los más complejos y se divide entre cinco grupos profesionales y tres categorías de establecimientos. Los extremos del salario base actual se encontrarían entre los 1.450 euros brutos al mes para un jefe de cocina, jefe de ventas o gobernante hasta los 1.199 euros que obtendría un conductor, mozo, portero, pinche o repartidor en quince pagas anuales sin contar los pluses.

La subida salarial supone revisar las tablas en un 4,5% cada año entre 2025 y 2028, lo que supone un acumulado del 18% que, según calculan los sindicatos se trata en realidad en un 19,2% más que las tablas de 2024 por el incremento progresivo. Pero veamos cómo se traducen estas subidas a la nómina real de los trabajadores.

Categoría Profesional Año 2025 Año 2026 Año 2027 Año 2028
Jefe de cocina (Hotel 5★) 1545 1613 1686 1762
Cocinero / Recepcionista 1332 1390 1453 1515
Camarero (Restaurante medio) 1317 1375 1436 1498
Pinche / Mozo 1293 1351 1413 1476

Pongamos por caso el de un cocinero que lleva cinco años trabajando en la misma empresa, un restaurante medio ubicado en la ciudad. Sirve el ejemplo para un recepcionista de un hotel de tres estrellas, con la misma antigüedad. Su salario base se actualiza en el presente año en 1.237 euros, a los que habría que sumar 25 euros de antigüedad (este concepto es progresivo y puede llegar hasta los 125 euros) y otros 69,36 euros de transporte (para un mes en el que ha trabajado 24 días y que no está en el extrarradio, concepto que subiría hasta los 90,96 euros). El sueldo alcanza los 1.332 euros brutos, que en quince pagas son 19.764 euros anuales o 1.647 en el caso de prorratear la nómina.

Estas cantidades suponen 954 euros más para 2025 de los ingresados en 2024, que habrían sido con las mismas circunstancias 18.810 euros. Si continuamos escalando en los siguientes años con las subidas del 4,5%, según las tablas salariales publicadas en el BOP en 2026 ese mismo cocinero cobraría unos 20.642 euros brutos, para 2027 su sueldo llegaría a 21.570 euros y en 2028 a 22.544 euros. Entre el bruto total de 2024 y el de 2028 la diferencia está entorno a los 3.700 euros.

Un camarero de un restaurante medio cobra poco menos, con brutos de 19.536 euros para 2025, apenas 230 menos que el cocinero. El suelo más alto recogido en convenio (jefe de cocina de un hotel de cuatro o cinco estrellas) llegaría a los 22.956 euros con las condiciones de antigüedad y transporte antes mencionadas y el más bajo, un ayudante sin antigüedad en la empresa por ejemplo, se quedaría en 18.804 euros.

En las circunstancias que hemos usado de ejemplo se entiende que el utillaje necesario para realizar el trabajo lo pone la empresa contratante, sino habría que sumarle 37,25 euros trimestrales a esa nómina en 2025 (que llegaría a los 42,51 en 2028). Caso parecido con el vestuario, que si no lo facilita la empresa debe abonar 24,35 euros brutos mensuales más.

Las empresas hosteleras donde hay comida y bebida están obligadas a alimentar a sus trabajadores o, en caso contrario, abonar otros 37,36 euros en concepto de manutención. Otros pluses afectan al alojamiento, la nocturnidad, los servicios extraordinarios o el quebranto de moneda en el caso de los cajeros, pero ninguno de esos están incluidos en el caso paradigmático mencionado anteriormente. Igualmente no se incluye el pago de los días festivos como si se hubiesen disfrutado o sustituidos por otras libranzas.

Además de estas medidas económicas actualizadas en el nuevo convenio colectivo, que recordemos, recogen los mínimos que se deben aplicar en el sector en la provincia, los sindicatos se mostraban orgullosos tras la firma de haber incluido un concepto novedoso como es la medición de las cargas de trabajo y la negociación para paliarlas en caso necesario.

Esta primavera pasada los trabajadores de la hostelería gaditana celebraron varias asambleas informativas sobre los avances en la negociación del convenio en la que llegaron a plantearse movilizaciones. Según explicaron en su momento los sindicatos, el anterior convenio se firmó en 2021 tras la pandemia, con un sector muy afectado por las medidas restrictivas. En aquel momento los trabajadores ayudaron a impulsar unos negocios en horas bajas, pero ahora que están en las más altas también les toca a ellos recoger los frutos.

Desde la patronal aceptan el argumento, "es el primer convenio que firmamos con tan pocas reuniones" explica Antonio de María, presidente de Horeca. "No nos duele subirle el sueldo a nuestros colaboradores, con los que trabajamos codo con codo", argumenta, aunque enumera los millones que le suponen estas subidas a los empresarios hosteleros.

Estas subidas son un intento de equiparar el sector gaditano a las condiciones laborales que se dan en Málaga, explica desde CCOO su representante Maite López. Allí el turismo de la Costa del Sol nos lleva veinte años de ventaja, argumenta para explicar que su convenio refleje mejores salarios que el nuestro. Para De María no son comparables los factores de una provincia y otra, no hay más que ver el peso de la población británica que se mantiene fuera de la temporada turística en la costa malagueña, razona.

Eso nos hace preguntarnos cuánto cobra un trabajador de la hostelería en Málaga y cuáles son esas condiciones que se dan en la provincia vecina y en el resto de Andalucía.

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