Sanlúcar pierde en el debate sobre el estado de la ciudad

Ruptura total del Ayuntamiento en un pleno donde la oposición cargó sin mesura contra la "falta de gestión y rumbo" del gobierno en minoría de Carmen Álvarez

La alcaldesa se defiende apelando a una responsabilidad compartida reconociendo que no puede resolver los problemas históricos del municipio

La oposición de Sanlúcar tumba el debate sobre el estado de la ciudad tras ser convocado con dos meses de retraso

Imagen de archivo de un pleno del Ayuntamiento de Sanlúcar.
Imagen de archivo de un pleno del Ayuntamiento de Sanlúcar.
Manuel Reina

22 de mayo 2025 - 17:56

Sanlúcar/El debate sobre el estado de la ciudad de Sanlúcar ha dejado patente la ruptura entre el equipo de gobierno en minoría de IU, con 7 concejales, y una oposición de 18 ediles tras la salida del PSOE de la coalición hace dos meses. Este debate, que se debió celebrar en el mes de marzo, no ha sido convocado hasta la pasada semana cuando, tras solo 48 de antelación, los grupos de la oposición lo tumbaron, teniendo que celebrarse durante este jueves. La alcaldesa, Carmen Álvarez, ha dejado su intervención para el final del pleno, teniendo que responder a la infinidad de reproches, protestas y reclamos de VOX, PSOE y PP, que coinciden en criticar la falta de gestión, diálogo y rumbo de una ciudad a la que aun restan dos años con un gobierno en minoría y enfrentado al resto de grupos.

Así todo, el salón de plenos del Ayuntamiento de Sanlúcar se convirtió en el escenario de un duro enfrentamiento político que evidenció la soledad del equipo de gobierno de IU, encabezado por la alcaldesa Carmen Álvarez, frente a una oposición numéricamente aplastante y unánimemente crítica. La oposición no escatimó en críticas. Carmen Infantes (VOX) fue la encargada de abrir fuego al señalar que el debate era un “déjà vu” del año anterior, con una ciudad “sin rumbo”, un “desgobierno roto” y una alcaldesa “en minoría extrema” incapaz de afrontar los desafíos de Sanlúcar. Calificó de “fracaso” el pacto entre IU y PSOE, y denunció el “abandono” de barriadas, la “ausencia de planificación” y la falta de inversiones. “Sanlúcar está peor que hace un año y eso los sanluqueños lo saben”, aseveró, tildando el modelo de Álvarez como “el del fracaso”.

Por su parte, Víctor Mora (PSOE), ex socio de gobierno de la alcaldesa hasta hace apenas dos meses, acusó a Álvarez de gobernar desde el “victimismo impostado” y el “autoritarismo”, reprochándole haber desaprovechado el mejor momento económico de la ciudad en las últimas décadas. Mora denunció el deterioro en la gestión económica, con aumentos en la deuda y pérdida de fondos europeos, y alertó sobre la “privatización encubierta” de servicios públicos. “Nos encontramos ante dos años perdidos para la ciudad”, sentenció.

Carmen Pérez (PP), en una línea igualmente contundente, criticó la falta de presupuestos, la subida de tasas y la “ausencia total de participación ciudadana”. Acusó a Álvarez de “mentir” a la ciudadanía y de copiar la agenda del anterior alcalde, asegurando que Sanlúcar “vive entre basuras, ratas y malos olores a pesar de pagar los impuestos más altos de la provincia”. Cuestionó además la gestión de recursos humanos del Ayuntamiento y denunció una “televisión pública instrumentalizada” al servicio de la alcaldía. “La ciudad merece más y no puede esperar dos años más”, concluyó.

Con las críticas ya sobre la mesa, la alcaldesa Carmen Álvarez tomó la palabra para cerrar el pleno, defendiendo su gestión y apelando a la responsabilidad compartida. Reconoció los problemas estructurales de la ciudad, pero reivindicó que Sanlúcar “está hoy mejor que hace dos años” gracias a una gestión “seria, rigurosa y honesta” dentro de una realidad económica limitada. Álvarez destacó avances en limpieza, infraestructuras y planificación, así como la obtención de fondos como los 5,9 millones del Acuerdo de Doñana y otras inversiones clave.

La alcaldesa no esquivó el conflicto con otras administraciones, lamentando la “falta de apoyo” de la Junta de Andalucía y señalando al grupo popular de Sanlúcar como corresponsable por su “silencio cómplice”. Asimismo, insistió en su voluntad de trabajar por el bien común: “Si la oposición quiere también esto, bienvenida sea a la cogobernanza de Sanlúcar”. En su intervención final, Álvarez apeló al compromiso y la seriedad de todos los grupos para “no engañar a la ciudadanía” y reiteró su apuesta por una ciudad “más limpia, más cuidada y más habitable”, aunque no escondió la falta de “varita mágica” para resolver los problemas históricos del municipio.

Con este pleno, la legislatura cruza su ecuador en un contexto institucional marcado por la fractura política y la desconfianza mutua. Sanlúcar afronta el reto de avanzar en medio de un tablero donde la gobernabilidad pende de un hilo y los consensos parecen más lejanos que nunca. El debate no solo dejó patente el estado de la ciudad, sino también el del propio Ayuntamiento.

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