Las despedidas nunca fueron buenas, aunque algunas sean necesarias. Como si de un efímero amor de verano se tratase, este pasado domingo Concert Music Festival puso fin a dos intensos meses de música y grandes espectáculos en el recinto de Sancti Petri. Una de las grandes novedades de este año ha sido la figura del artista invisible, consiguiendo que el azar hiciera de las suyas incluso en la última de las citas de este apasionante verano musical. Una vez se resolvió el misterio de quién sería el encargado de clausurar estar sexta edición, el público más joven iba abriéndose paso en la pista para vivir una noche inolvidable con Saiko, uno de los artistas del momento.

El joven granadino es una de las promesas del género urbano español, cuya versatilidad y sonido propio le caracterizan. Fiel a su equipo, el cantante apareció en el escenario uniformado con camiseta y pantalón deportivo del Granada CF, en el que podía leerse: «Saiko 13». Con energía y vitalidad se comió el escenario con su éxito Supernova, impresionando a la gran audiencia que no podía dejar de grabar el arranque de su show. Ráfagas de fuego, cañones de humo, confeti y una impresionante puesta en escena acompañaron a la joven promesa de la música urbana en este himno que suena en todas las discotecas.

Saiko clausura Concert Music Festival 2023

«¿Cómo está mi gente?», preguntó a los jóvenes entre los que desató la locura. «Tenía ganas de venir para acá y como estamos cerca de la playa, vamos con un poquito de arena y sal», introduciendo así el éxito que comparte con Omar Montes, Arena y sal. El público no podía dejar de bailar y entregarse al espectacular directo del joven artista. Continuó con Café Malibú, advirtiendo con sus letras que «el que se enamora pierde». Le sucedió otra «que se la sabe todo el mundo», Cosas Locas 2.0, con la que el público continuó bailando sin descanso.

Saiko tenía ganas de fiesta, al igual que los jóvenes que no quisieron perderse su espectáculo. A cada instante, el cantante participaba con el público. En esta ocasión, pidió «que todo el mundo saque los flashes de los móviles que voy a cantar mi canción favorita». Siguiendo sus órdenes, sus fans iluminaron el recinto para acompañarlo con Cosas que no te dije, «una canción que no es para cantarla es para gritarla».

Pero el público tenía ganas de más, siempre mucho más. «¡Aquí en Cádiz! ¿Dónde está la gente que quiere perreo?», desatando la euforia entre la marea humana, Saiko provocó auténticas Turbulencias con este tema que comparte con Quevedo. A pesar de que el artista vistiera del Granada CF, no dudó en salir a cantar con la camiseta del Cádiz en la mano. Muchos le animaron a ponérsela, pero el joven bromeó que le gustaría «pero no me queda bien porque es una S».

Más éxitos con Las Bratz y preguntando «¿dónde están las que tenían Tuenti?», Saiko siguió desplegando su arsenal de éxitos entre los asistentes. En la gran pantalla pudo leerse un cartel que rezaba así: «Tus canciones son mis antidepresivos». Y poniendo remedio a todos los males, Saiko subió el estado de ánimo de los asistentes con Antidepresivos y Sikora.

Energía y vitalidad en el show de Saiko en Concert Music Festival

Hubo momento para el desamor con Ódiame, «un tema que me lo están pidiendo». Saiko se sentía como en casa, arropado por el calor de la marea humana que vibraba con sus éxitos. «Sabíamos que la gente de Cádiz nos quería, pero no tanto», mostrándose cariñoso con el público. «Esta canción se la sabe todo el mundo, pero quiero que se note que estamos en Andalucía», introduciendo Polaris, con la que desató la locura y magia entre sus fans.

El joven artista estuvo a la altura del show. No paró de saltar, cantar, hablar con el público e incluso bajarse del escenario para sentir el calor de su público. A pesar de no contar con un amplio repertorio de canciones, esta joven promesa estuvo a la altura ofreciendo un directo inolvidable con sus éxitos que no dejan de sonar en las discotecas.

Saiko calentó los motores para la fiesta de después con sus temas más bailables. Su show fue corto pero intenso, en el que los más jóvenes no pudieron parar de bailar y cantar en ningún momento, dejándolos con ganas de más. «Ahora sí que sí, quiero un puto ruido para Saiko. Muchas gracias por esta noche» y, de nuevo con Supernova, la marea humana volvió a cantar al unísono «y no lo entiendo, fue tan efímero», como un símil del corto pero intenso verano musical en Sancti Petri, que llegó a su fin con el espectáculo de Saiko en Concert Music Festival.