El Rey Felipe VI respalda el trabajo del Servicio Marítimo con su visita al Centro de Formación Naval de la Guardia Civil

Durante su estancia en Cádiz ha estado acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la directora de la Benemérita, Mercedes González

La Guardia Civil del mar se adiestra en suelo gaditano

El Rey Felipe VI, a su llegada al Centro de Formación Naval de la Guardia Civil en la Zona Franca de Cádiz.
El Rey Felipe VI, a su llegada al Centro de Formación Naval de la Guardia Civil en la Zona Franca de Cádiz. / Jesús Marín

El Rey Felipe VI visitó este viernes las instalaciones del Centro de Formación Naval de la Guardia Civil en la Zona Franca de Cádiz. La Casa Real siempre ha exhibido una gran vinculación con la provincia gaditana y la presencia de Su Majestad supone un claro respaldo a la dura lucha de la Benemérita en su litoral, frontera Sur de Europa donde, prácticamente a diario, se dan situaciones que ponen en peligro la vida de los agentes que luchan contra el narcotráfico o la inmigración ilegal.

Felipe VI estuvo acompañado durante la visita por Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, que fue el encargado de recibirlo a su llegada; y Mercedes González, directora de la Guardia Civil, quien realizó una pequeña introducción de las labores que realiza el Servicio Marítimo del Instituto Armado. También estuvieron presentes el teniente general director adjunto operativo (DAO), Manuel Llamas; el teniente general jefe del Mando de Fronteras y Policía Marítima, Manuel Navarrete; el general de brigada de Policía Marítima, Francisco Javier Moscoso Sicardo y el teniendo coronel jefe de la Unidad de Formación y Doctrina del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, Luis Carlos Guijo, y el coronel jefe de la Comandancia gaditana, Luis Martín, entre otros mandos.

El teniente coronel, Luis Carlos Guijo fue el encargado de explicar al Rey algunas de las funciones que lleva a cabo un Servicio Marítimo que entró en funcionamiento en 1991 y que, desde entonces, ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los cuerpos más respetados de toda Europa.

Felipe VI se interesó por conocer más profundamente la labor fronteriza y de control que realiza la Guardia Civil y que se enseña en un centro que es referente en formación de todas las especialidades marítimas de la Guardia Civil. Allí se desarrollan los cursos, seminarios y jornadas donde se instruye el personal para adquirir los conocimientos y aptitudes necesarios para desempeñar correctamente las funciones del Servicio Marítimo. Algunos de los cursos que se enseñan en este centro son el de patrón de embarcaciones, mecánico, oficial de abordaje, seguridad marítima, piloto de patrulleras de alta velocidad, curso de natación o el curso de intervención y rescate. Tiene como misión, la especialización para el ejercicio de actividades en áreas concretas de actuación profesional y la ampliación o actualización de los conocimientos y aptitudes requeridos para el ejercicio de la especialidad Marítima. Su visión está orientada a conseguir un marco de excelencia, visible en el cumplimiento de las misiones como policía marítima de la Guardia Civil.

Felipe VI, junto al ministro del Interior, Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, Mercedes González.
Felipe VI, junto al ministro del Interior, Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, Mercedes González. / Jesús Marín

Desde el centro gaditano se coopera con otros centros docentes e instituciones nacionales o extranjeras en materia de formación en el ámbito de las funciones de policía marítima. Cabe destacar que en España, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil cuenta con 24 unidades provinciales en zonas costeras y dos grupos marítimos, uno en el Estrecho y otro en Canarias. Tiene presencia permanente en países como Senegal y Gambia. En cuanto a las embarcaciones, la unidad tiene a su disposición 3 buques oceánicos, 17 buques de altura (más de 30 metros de eslora), 47 patrulleras medias, 4 patrulleras ligeras y 68 embarcaciones de apoyo semirrígidas.

El Rey saludando a un alumno de la Gendarmería de Senegal que estudia en el centro gaditano.
El Rey saludando a un alumno de la Gendarmería de Senegal que estudia en el centro gaditano. / Jesús Marín

Durante la visita institucional Felipe VI ha recorrido diversas aulas donde se forman guardias civiles y alumnos internacionales, como 15 senegaleses de la Gendarmería y Policía Militar que actualmente cursan estudios técnicos. El Rey también accedió al taller mecánico, donde le mostraron una práctica de motores fueraborda. Después de firmar en el Libro de Honor y descubrir una placa conmemorativa, se trasladó al exterior donde se encuentra el buque-aula en seco Río Pisuerga.

Visita al nuevo buque oceánico Duque de Ahumada

Posteriormente, el Rey se desplazó hasta el nuevo buque océanico, el Duque de Ahumada. Esta nueva embarcación renovará la flota del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Trabajará en la prevención de la delincuencia transfronteriza o la seguridad marítima y participará en misiones humanitarias, rescatando vidas en el mar y ofreciendo apoyo logístico a otras unidades de la Guardia Civil. Además, luchará contra la migración irregular, el narcotráfico o la trata de seres humanos. La labor del Servicio Marítimo de la Guardia Civil frena casi el 40% de la migración irregular que pretende llegar a España a través de sus costas.

El Rey embarcó en la 'Río Arlanza' para presenciar unos ejercicios.
El Rey embarcó en la 'Río Arlanza' para presenciar unos ejercicios. / Jesús Marín

Tras saludar a su dotación, pasó a la patrullera de media distancia Río Arlanza, desde donde observó un simulacro de persecución a una narcolancha llevada a cabo por la Río Tiétar, una de las más modernas y veloces embarcaciones de la Benemérita, de la clase denominada interceptadoras, y que dio muestra de la versatilidad de sus potentes motores.

La construcción del buque “Duque de Ahumada” ha contado con una inversión de 35 millones de euros, 32 de ellos procedentes de fondos europeos destinados a adquirir equipamiento para los Estados miembros y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), dentro del Instrumento de Apoyo Financiero a la Gestión de Fronteras y la Política de Visados.

El buque oceánico Duque de Ahumada está previsto que forme parte de las embarcaciones del Grupo Marítimo del Estrecho, con base en la Zona Franca de Cádiz, donde ejercerá su vigilancia marítima principalmente por aguas de soberanía española alrededor de la península ibérica y atendiendo a los compromisos adquiridos por España en aguas de soberanía de otros países de la Unión Europea. Asimismo, estará desplegado en misiones de Frontex de la Unión Europea durante 4 meses al año. El nuevo buque de la Guardia Civil supone un hito tecnológico de primer nivel y un importante incremento de las capacidades operativas del Cuerpo en el desempeño de sus funciones en el ámbito marítimo.

Dispone de cinco cubiertas, con helipuerto, dos embarcaciones de rápida intervención y un rov (vehículo submarino operado remotamente) para la inspección y rastreo subacuático de hasta 1.000 metros de profundidad. Además, está dotado con equipos de navegación y comunicaciones de última generación, espacios hospitalarios y enfermería, área de seguridad y zona de náufragos para un mínimo de cien personas.

Tendrá una autonomía superior a las 11.000 millas, con capacidad para permanecer en el mar sin tocar puerto hasta 30 días. Podrá alcanzar una velocidad de 18 nudos y tendrá una velocidad de patrulla superior a los 11. Contará con alojamiento a bordo para 44 miembros de la tripulación y 12 personas ajenas a ella.

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