Recién comenzado el mes de septiembre toca hacer balance de lo que ha supuesto la temporada alta turística para la provincia de Cádiz. Tras dos meses a pleno rendimiento, con terrazas y alojamientos casi al completo, la sensación que queda es positiva con matices, aunque se pueda hablar de una ocupación media que ha sobrepasado el 90%.

Antonio de María Ceballos, presidente de la Federación de Hostelería de la Provincia de Cádiz, apunta que ha sido un verano por debajo de ediciones pasadas, ya que no se paraba de crecer en cuanto a pernoctaciones y llegada de turistas desde 2013, con un importante pico en 2016, y sin embargo este año ha habido un leve retroceso.

91,97%de ocupación en agosto. La mejor cifra que ha dejado el turismo en la provincia

Así, aunque agosto ha terminado con unas cifras ligeramente superiores (del 91,91% se ha pasado al 91,97% de este año), los datos de julio reflejaban que había habido 25.000 pernoctaciones menos y se habían perdido 3.000 turistas. Para Antonio de María la clave de todo está en el "levante que nos azotó el verano pasado. Fueron muchos días seguidos de viento que han llevado a la gente a no querer repetir destino".

Este mes de agosto las poblaciones que han recibido más huéspedes en sus hoteles han sido Conil (96,08%), Tarifa (95,99% de ocupación), Rota (95,61%), Chiclana (94,93%) y Zahara de los Atunes (91,84%), las mismas que han liderado los rankings a lo largo del verano.

No obstante, a pesar de no ser un verano redondo, el presidente de la patronal hostelera considera que sí se ha registrado un récord en las contrataciones de personal, ya que según sus informaciones "se han dado de alta a 50.500 trabajadores en la Seguridad Social, algo que no se había producido nunca". Además, añade que son 20.000 empleos más indirectos los que se benefician del sector de la hostelería y el turismo en la provincia. "Estamos muy contentos, satisfechos y orgullosos por estas cifras", mantiene.

A pesar de que ha habido una caída de viajeros nacionales, 10.000 menos según De María, se ha registrado un importante incremento de internacionales, unos 7.000 más, gracias, sobre todo, " a la gestión del Patronato de Turismo, que trabaja con los turoperadores y a que tenemos unos hoteles de calidad reconocidos mundialmente como los de Sancti Petri, donde somos el number one".

El presidente de Horeca cree que el turista nacional viene "a ponerse moreno, básicamente por la playa", por eso ha influido negativamente el temporal de levante del verano pasado. Por contra, considera que el turista extranjero busca más opciones y las encuentra en una provincia como la nuestra, donde puede conocer atractivos de todo tipo.

Precisamente el viajero internacional ha tenido en el aeropuerto de Jerez una de sus vías de entrada. Solo en julio se incrementó un 22% los pasajeros con respecto al año anterior, mientras que en estos días se ofertan 26.022 plazas para la operación retorno.

Conil. Un destino consolidado con problemas a resolver como el ruido

En Conil, su alcalde, Juan Bermúdez, afirma, siendo su localidad la más demandada a nivel de ocupación, que este "ha sido un buen verano en líneas generales", aunque tampoco se muestra del todo satisfecho. En su municipio los principales problemas han sido el ruido y la precariedad laboral del sector, explica, por eso piensa que hay que seguir trabajando por mejorar ambos aspectos. Aún así, presume de que "siempre hemos ocupado los primeros puestos a pesar de que en julio ha habido un descenso generalizado. Somos un destino consolidado y que no sufre los vaivenes del mercado", sostiene Bermúdez.

El alcalde subraya que, a pesar de que la playa es lo que más atrae al turista, "prácticamente la temporada en Conil se alarga desde Semana Santa hasta octubre".

Barbate. Un verano en el que el municipio y sus playas han estado a rebosar

Otro de los destinos con más tirón este verano es Barbate, que cuenta en su término municipal con zonas tan deseadas como Los Caños de Meca, Zahora y Zahara de los Atunes. Javier Rodríguez, concejal de Turismo del ayuntamiento barbateño, dice que este año "hemos notado más gente de la cuenta. Barbate se ha convertido en un referente turístico por sus precios asequibles, sus playas y su gastronomía". Por todo ello, más el Festival Cabo de Plata, una cita que considera consolidada, "este verano hemos estado desbordados".

El edil cree que el perfil del turista que elige esta zona del litoral gaditano es muy variado porque "el festival atrae a gente muy joven, así como los chiringuitos de playa, mientras que Barbate apuesta por un turismo más familiar".

San Fernando. El patrimonio castrense de La Isla sigue siendo lo que más interesa al turista

En La Isla hay que hablar de turismo con muchas reservas. Con poco más de 500 camas y limitado el municipio por las servidumbres militares y del Parque Natural, su desarrollo turístico sigue siendo hoy día -y desde hace décadas- más una meta o una aspiración que una realidad. San Fernando presenta así esta particularidad que la diferencia del resto de localidades vecinas y es, precisamente, que adolece de un desarrollo turístico real y potente y que el turismo -el que hay- no es ni de lejos un recurso que alimente la economía local o que genere puestos de trabajo. No, al menos, a unos niveles significativos o equiparables a los que se registran en un entorno netamente turístico.

Eso también, claro está, dispensa en cierto modo a La Isla de estar sujeta a los vaivenes de la ocupación hotelera para ofrecer una dinámica bastante plana y prácticamente inalterable, en lo que se refiere a índices turísticos, que se mantienen durante años. Que entre un año y otro haya una diferencia de ciertos puntos hacia arriba o hacia abajo no deja de ser anecdótico si no existe una industria turística, por más que el dato alimente inevitablemente el debate político, como ha ocurrido recientemente.

Según el Ayuntamiento isleño, que alude a los datos recopilados por la Oficina de Turismo, julio se cerró con una ocupación hotelera del 80%. Sin embargo, el PP, el principal grupo de la oposición, le ha acusado de falsear estos índices y ha sacado a relucir las cifras aportadas por la patronal de la hostelería, Horeca, que hablan de una ocupación del 60%, la más baja de los últimos seis años. Los datos recopilados a principios de agosto por este periódico, que incluyen también la ocupación de hostales y pensiones, apuntan a poco más de un 70% de ocupación. Agosto, por otro lado, ha cerrado su primera quincena con una ocupación del 78,66% -cuatro puntos por debajo de la registrada en 2016- mientras que la segunda ha acabado con un importante 86,57%.

La Isla, eso sí, aunque no cuente con un verdadero desarrollo turístico, presenta la particularidad de que suele beneficiarse de las pernoctaciones que llegan a los hoteles de los municipios vecinos. La oferta de ocio y cultural, en este sentido, se configura como un elemento clave para enganchar esas visitas. Y aquí, precisamente, se ha anotado uno de los datos más llamativos de la temporada. Lo que más interesa a los turistas que por una u otra razón terminan callejeando por las calles de la ciudad es el legado patrimonial de la Armada: el Museo Naval, el Real Observatorio de la Armada, que marca la hora oficial en España, o el Panteón de Marinos Ilustres.

Son los edificios monumentales que mayor número de visitas registran, según los datos que esta misma semana ha dado a conocer la Oficina de Turismo. Y lo hacen incluso por encima de la Ruta de Camarón de la Isla, que han recorrido tan solo poco más de 60 personas este verano a pesar de que se trata del gran Año Camarón, en el que se celebra el 25 aniversario de la muerte el cantaor. Sí ha suscitado un mayor interés el centro de interpretación habilitado en la reconstruida casa natal del artista, que puede visitarse independientemente. Aunque lo más destacado, sin duda, es que el legado patrimonial e histórico de la Armada siga siendo lo que más peso tiene para la persona que visita San Fernando.

Al margen de las iniciativas municipales, merece también la pena destacar las iniciativas privadas impulsadas durante la temporada como es el caso del festival La Isla Ciudad Flamenca, que ha llenado la agenda con actuaciones y propuestas durante más de 40 días y ha contribuido a impulsar esa marca flamenca de San Fernando que se pretende desde hace tiempo.

El Puerto de Santa María. El Puerto recupera su ambiente con los grandes conciertos del verano

En El Puerto uno de los grandes atractivos del verano han sido sin duda los conciertos de música celebrados en la Plaza de Toros. Aunque ya en los últimos años la tendencia pasaba por recuperar los espectáculos musicales en un escenario tan atractivo como el coso portuense, lo cierto es que este año se han superado todas las expectativas con figuras de primera fila como David Bisbal, Vanesa Martín, Melendi o India Martínez, conciertos que han logrado congregar en la Plaza, a lo largo del verano, a más de 20.000 personas de muy diversas procedencias.

A estos grandes conciertos también hay que sumar otros espectáculos que han cosechado un buen éxito de público y crítica, como los recitales de Siempre Así y los eventos en torno al rock andaluz y la música de los 80. También es digna de mención la iniciativa privada, con ejemplos como el concierto de los míticos Gypsy Kings, celebrado en Puerto Shery, donde también se ha ofrecido una amplia y variada programación estival.

Al margen del atractivo de los conciertos musicales, en El Puerto la afluencia de público ha sido destacada este verano, como ya lo fuera el año pasado, centrándose el grueso de las visitas entre mediados de julio y mediados de agosto.

Otro de los fuertes del verano portuense ha sido la programación de la Concejalía de Patrimonio Histórico, que ha seguido en la línea de mostrar los atractivos de El Puerto a los visitantes desde una perspectiva lúdica y dinámica, mientras que desde Cultura se han seguido impulsando clásicos como el Festival de Teatro de Comedias de San Luis Gonzaga (que se ha extendido a los barrios con la programación de calle), el festival de títeres para los más pequeños y las diferentes actividades que se han prodigado a lo largo de estos meses.

También es digna de mención la colaboración de las bodegas portuenses, que han programado actividades tan atractivas como el Festival de Jazz impulsado por Osborne o el ciclo cultural de Caballero, con sede en el Castillo de San Marcos y que un verano más ha girado sobre la gastronomía y los vinos.

En cuanto al balance que realiza la hostelería, aunque nunca llueve a gusto de todos, en general es satisfactorio, pero las zonas que se llevan la palma en cuanto a afluencia han sido, una vez más, calles como Misericordia, Luna y la Plaza de la Herrería, así como el entorno de la avenida de la Bajamar.

Por el lado negativo, hay que destacar también las quejas de un sector de la población que cree que cierto tipo de turismo que llega a la ciudad no es el más conveniente, sobre todo por lo que respecta a los grupos de jóvenes que acuden a celebrar despedidas de soltero o llegan desde otras ciudades para exprimir la noche hasta la madrugada, provocando a veces altercados que han llegado a movilizar a colectivos como el de los taxistas.

Chiclana. Las largas jornadas de playa restan público en los establecimientos del centro

Las interminables jornadas playeras han sido una de las notas más destacadas de esta temporada estival en Chiclana.Y es que el excelente clima reinante durante gran parte de los meses de julio y agosto, donde la aparición de los célebres vientos de levante y de poniente ha sido prácticamente testimonial, no sólo ha abarrotado las playas sino que los usuarios han disfrutado de ellas más horas que nunca. Así, las imágenes más características de este verano han sido La Barrosa y Sancti Petri repletas de sombrillas y toallas, ya pasada la puesta de sol e incluso bien entrada la noche. No obstante, este hecho no ha beneficiado a todos. El centro de la ciudad por las tardes ha aparecido más solitario que nunca y los comerciantes han apuntado esta circunstancia como la principal culpable de un verano poco o nada satisfactorio.

Otro caso bien distinto a este último han sido los chiringuitos. Este verano han estado más de moda que nunca y han vuelto a ser objeto de alabanza por su respeto al medio ambiente, su buen gusto y su servicio. Estos locales de ocio se han consolidado este año como auténticos referentes, acaparando la atención de la prensa nacional e internacional.

Los deportes náuticos y los servicios de paseos en barco han vivido también un significativo auge, especialmente en la zona del poblado de Sancti Petri, donde se encuentran las empresas del sector. Como ejemplo, alquilar una piragua o un kayak representaba enfrentarse a un auténtico desafío en determinadas horas del día. Todos querían llegar en estas embarcaciones hasta el castillo de Sancti Petri o la punta del boquerón, un viaje que, sin duda, merece la pena.

Por otra parte, mientras que los datos hoteleros apuntan a una ocupación del 94,93% solo en agosto, el alquiler de vivienda vacacional ha vivido un verano desigual. Así, según varias agencias inmobiliarias, Chiclana registró un lleno en agosto en este tipo de alojamientos, de tal forma que en la gran mayoría de los casos no se pudo atender a la demanda de última hora. Sin embargo, encontrar un apartamento libre en la costa, durante julio fue bien distinto, las inmobiliarias señalan un significativo descenso respecto al año anterior. Y otra vez aparece la figura del tan mencionado levante, ya que achacan este hecho a que el protagonismo de este viento durante el mes de julio pasado propició que muchos turistas se decidieran por otros emplazamientos.