¿Un posible atractivo turístico natural?

La especie depende de la intervención del hombre, sobre todo de la ganadería

J.j.marqués / Cádiz

02 de mayo 2012 - 05:01

En el estado mejicano de Michoacán hay hasta cinco santuarios de la mariposa monarca que reciben al año a cientos de miles de turistas. Son el destino de millones de ejemplares, tras un largo viaje de más de 4.000 kilómetros desde Estados Unidos y Canadá. Tratándose de una especie alóctona en Europa, ¿podría convertirse en un atractivo turístico en el sur de España? El profesor de Ecología Diego Jordano entiende que sí, aunque, obviamente, no con las dimensiones que tiene el fenómeno en el país azteca, ya que no está en la ruta de sus migraciones.

Los expertos consideran probable que la monarca llegase al sur del Viejo continente a finales del XIX, coincidiendo con su expansión desde Ámerica por el Pacífico y por el Atlántico, hasta colonizar Azores, Madeira y Las Canarias. En esa época, las plantas que hoy les sirven como alimento (Asclepias curassavica, Gomphocarpus fruticosus y G. physocarpus) ya habían sido introducidas en la Península Ibérica. Y las variaciones interanuales en su abundancia no han supuesto la extinción de la mariposa ni la necesidad de nuevas recolonizaciones procedentes de ultramar.

"La conservación de esta especie está muy ligada a la intervención humana", explica el profesor Jordano: "las plantas que les sirven de alimentoson también especies introducidas por el hombre y cuya persistencia depende de la intensidad del manejo y de la presión de la ganadería, porque proliferan en suelos degradados por esta actividad". De hecho, hay en marcha un plan de erradicación de dos de ellas, que no ha tenido mucho éxito, porque las plantas rebrotan de raíces o de semillas de la misma mata. "No obstante, su carácter invasor es discutible", insisten en su estudio Hager, Jordano y León, "porque cuando cesa la presión ganadera o el manejo, desaparecen ante el avance del matorral autóctono".

Y concluyen: "Aunque en muchos casos la conservación de especies está inversamente relacionada con el manejo, la mariposa monarca depende de esta intervención". La polémica está servida.

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