El nuevo dron marítimo de la Armada que ya está en el centro de experimentación de la Base de Rota

El vehículo no tripulado Sead 23 formará parte del Ceventa ya ha comenzado la formación de operadores

La Armada estrenó en 2024 su centro especializado en drones en la Base de Rota

El nuevo vehículo no tripulado martímo que ha adquirido la Armada y que ya está en la Base de Rota.
El nuevo vehículo no tripulado martímo que ha adquirido la Armada y que ya está en la Base de Rota. / Armada española

La Armada ya cuenta con su primer dron mártiimo UVS; el Sead 23, un vehículo no tripulado diseñado para capacidades de vigilancia y seguridad marítima y que se integrará en el centro especializado de drones con el que cuenta la marina española en la Base de Rota, el Ceventa, que entró en funcionamiento el año pasado.

Desarrolladopor Seadrone-Zelenza, esl USV Sead 23, explica la Armada, cuenta con una trayectoria destacada en ejercicios nacionales e internacionales, como OCEAN 2020, REPMUS, DÉDALO 23 y BALTOPS 24. Incorpora ahora enlace satelital, sensores avanzados y capacidad de integración de nuevas cargas útiles, incluyendo RWS y sistemas de munición merodeadora. Así puede realizar labores de apoyo como patrulla, escolta, localización y seguimiento de objetivos, reconocimiento de litoral o levantamiento de lecho marino.Ya ha comenzado la formación de operadores para iniciar la campaña de experimentación 2026.

La empresa ha resaltado que este dron ofrecerá a la Armada una "ventaja táctica significativa" al asumir misiones de todo tipo y disminuir el riesgo para el personal. Una de sus aplicaciones más destacadas es en operaciones anfibias de la Infantería de Marina, donde puede realizar labores de reconocimiento y batimetría inmediata en zonas de desembarco, eliminando el riesgo que actualmente corre el personal embarcado", señalan desde Zelenza. Además, en misiones de lucha contra minas, puede actuar como plataforma para remolcar sonares o vehículos submarinos que identifiquen y neutralicen amenazas a larga distancia sin exponer a los buques de guerra de minas tripulados", ha agregado la empresa.

El Sead 23 también reforzará las capacidades de vigilancia y seguridad marítima en puntos estratégicos de las costas españolas, como el Estrecho de Gibraltar "Gracias a su capacidad de permanencia y sensores, actúa como "ojos y oídos" más allá de la línea de vista, protegiendo infraestructuras críticas, cables submarinos y controlando el tráfico marítimo. "En escenarios de antipiratería, el dron permite proyectar presencia mediante megafonía específica para disuadir de ataques o utilizar su armamento embarcado como elemento de respuesta en fuerza, evitando el despliegue de medios humanos en situaciones de alto riesgo", añaden.

Según la Armada, con la adquisición de este vehículo, que llegó a Rota el pasado 9 de diciembre, se consolida su "apuesta por la innovación y los vehículos no tripulados". Este dron marítimo es un vehículo específicamente diseñado desde su origen como un dron naval, lo que le permite aprovechar mejor sus capacidades en comparación con barcos tripulados adaptados. Posee unas medidas de 7 metros de eslora, 2,3 metros de manga y 0,57 metros de calado y ha sido construido en fibra de vidrio. Es capaz de alcanzar velocidades de hasta 36 nudos gracias a su propulsión waterjet de motor diesel de 320 CV y puede llegar a tener una autonomía de hasta una semana a una velocidad de 4 nudos. Destaca también por su capacidad para transportar hasta 600 kilos de carga de pago, lo que incluye combustible y una amplia variedad de sensores y actuadores.

El centro de experimentación de drones en la Base de Rota

Bajo el nombre de Ceventa, el Centro de Experimentación y Vehículos no Tripulados, ubiado en la Base naval de Rota , nació en 2025 con el objetivo de "liderar la implantación en la Armada de las nuevas tecnologías relacionadas con los vehículos autónomos y no tripulados.

Según explicaba el año pasado el capitán de navío Carlos Rosano, que dirige esta nueva unidad dependiente del Almirante de la Flota, Ceventa trabaja con dos vehículos de superficie de fabricación nacional y uno áereo. Uno es el vehículo de superficie Kunai, que venía siendo operado por el Centro de Evaluación y Certificación en el Combate (CEVACO) y que iba a pasar a depender del centro, y ahora el SEAD23. Además, se encuentra en proceso de licitación un vehículo aéreo de clase small (de 15 a 150 Kg de peso máximo) que será asignado al centro.

"La rápida evolución de la fiabilidad y las prestaciones de los vehículos no tripulados los han hecho relevantes, entre otros, en el ámbito de las operaciones militares, proporcionando nuevas capacidades o reforzando las ya existentes", apuntaba entonces. El centro centrará su actividad en la experimentación con estas tecnologías "para determinar su potencial utilidad para la Armada y valorar su posible integración en la Flota". Otro de los cometidos será también "facilitar directrices a la industria para orientar los avances técnicos necesarios para desarrollar las capacidades que la Armada necesita".

La Armada cuenta con los Scan Eagle de la Undécima Escuadrilla, los de mayor tamaño. A bordo de los Buques de Acción Maríitma (BAM) también se dispone de los Airfox de fabricación nacional y la Fuerza de Infantería de Marina "dispone de hasta 5 modelos distintos de vehículos aéreos de las clases micro y mini (hasta 15 Kg de peso máximo) principalmente para misiones de vigilancia y reconocimiento". El Instituto Hidrográfico de la Marina dispone de vehículos aéreos clase mini y de superficie (Veril y Sonda), "los cuales se desplegaron recientemente en apoyo a las inundaciones de Valencia"; la Fuerza de Medidas Contra Minas dispone de vehículos submarinos Sparus II, también de fabricación nacional, y el Centro de Buceo de la Armada dispone del vehículo submarino NemoSens. En lo referente a vehículos terrestres se dispone en la actualidad del Avenger para labores de desactivación de explosivos.

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