Atracción exótica para los turistas, quebradero de cabeza para los residentes. El temporal de levante desencadenado desde el pasado viernes volvió a desplazar la arena de la duna de Valdevaqueros hasta el punto de dificultar el acceso al poblado tarifeño de Paloma Baja a través de la carretera autonómica A-2325.

Las máquinas del servicio autonómico de carreteras (dado que la vía es competencia de la Junta de Andalucía) estuvieron trabajando a destajo durante toda la semana en previsión de que el viento aumentara su intensidad durante el fin de semana. Y, pese a ello, la calzada volvió a quedar cubierta por una capa de arena que por momentos dificultó el acceso al núcleo rural tarifeño, según explicó la presidenta de los vecinos de Paloma Baja, Alba Espinosa.

Durante el mes de agosto unas 200 personas viven en Paloma Baja dado que buena parte de las viviendas permanecen ocupadas por las vacaciones de verano. "Cuesta salir y entrar aún con las máquinas trabajando porque el viento es muy fuerte. Lo que demandamos ya no son paliativos, sino medidas entre las tres administraciones que llevan años debatiendo sobre este problema", apuntó Espinosa, en relación al Gobierno central (Costas), la Junta de Andalucía (Medio Ambiente) y el Ayuntamiento de Tarifa.

Los residentes tienen previsto manifestarse el próximo sábado 20 de agosto en uno de los fines de semana en los que se prevé mayor ocupación turística en este enclave. Ya han solicitado los permisos ante las autoridades para hacer constar su malestar por los años de debate sin soluciones. "Llevamos años con este asunto sin que se nos aporte una solución que nos permita vivir tranquilos cada vez que arrecia el levante", concluyó Espinosa.