Dos jueces del TS cuestionan en un caso de Barbate que el SITEL sea legal

Dos magistrados del Tribunal Supremo cuestionan la legalidad del sistema de escuchas telefónicas conocido como SITEL en una sentencia que ratifica otra dictada por la Audiencia Provincial de Cádiz en un asunto de tráfico de hachís de Barbate. Los dos jueces, Manuel Marchena Gómez y José Manuel Maza Martín, suscriben un voto particular en el que sostienen que, tal como plantearon en sus recursos los abogados defensores de los procesados, no está garantizado que las conversaciones grabadas aportadas al juicio en soporte DVD coincidan con las recogidas en archivos de sonido a los que el juez instructor no ha tenido acceso.

Los otros integrantes del tribunal que analizó el recurso coinciden con la Audiencia de Cádiz al dar por válidas las escuchas y los DVD que contienen conversaciones grabadas a los acusados. Pero los magistrados Marchena y Maza estiman que el SITEL "convierte a los Juzgados y Tribunales en un punto débil, en una tierra de nadie en la que las garantías de seguridad e integridad del documento electrónico se degradan de forma insalvable".

"Los jueces de instrucción se transforman así en meros receptores de unos soportes electrónicos cuyo contenido no puede apoyarse en otra garantía que la confianza acrítica en la profesionalidad de los agentes que se los proporcionan", señalan los dos jueces. Eso provoca, agregan, que el secretario judicial, en su condición de fedatario, se vea obligado a suscribir un acto de adveración a ciegas. "No puede dar fe de que el contenido de esos DVDs coincide con un original al que no tiene acceso, pues la oficina judicial ha sido excluida de cualquier interfaz que permita el seguimiento de las interceptaciones. No puede garantizar que no se han eliminado erróneamente fragmentos de conversaciones de indudable trascendencia jurídica y que, sin embargo, han podido se excluidos en el momento del volcado al soporte electrónico. Dicho de forma bien gráfica, el secretario sólo podrá adverar que el DVD presentado por la Policía es efectivamente el que presenta la Policía", argumenta el voto que disiente de la sentencia.

La Audiencia de Cádiz absolvió en este caso a seis de los once procesados por un alijo de hachís capturado en Barbate en agosto de 2006. Sobre dos que defendía el abogado Manuel Montaño, la sentencia indicaba que las conclusiones del fiscal no permitían saber en qué consistió su participación en el tráfico de drogas.