Tribunales Cádiz

Detectadas "graves deficiencias" en la empresa donde murió aplastado un trabajador de Puerto Real

  • La Inspección de Trabajo concluye que la puerta de hierro que cayó sobre el operario "carecía de las medidas preventivas de estabilidad y seguridad necesarias"

Polígono industrial de La Cabezuela.

Polígono industrial de La Cabezuela. / J. Benítez (Cádiz)

Juan Carlos Cabeza Posada, trabajador eventual de la empresa Ership, ubicada en el polígono industrial de La Cabezuela de Puerto Real, falleció la mañana del 13 de octubre de 2021 tras sufrir un accidente laboral. Una puerta corredera de hierro se salió de sus raíles y cayó sobre Juan Carlos, que murió a causa de una compresión torácica por aplastamiento, lo que derivó en una insuficiencia respiratoria aguda.

Un mes después del siniestro, Ramón Dávila, abogado que representa a la familia del fallecido, encargó un informe técnico particular que apuntaba a que la puerta se encontraba en mal estado de conservación y sin el mantenimiento necesario, razón por la emprendió acciones legales contra la empresa.

Dicho informe viene refrendado ahora por otro de la Inspección Provincial de Trabajo de Cádiz que concluye que "no se adoptaron las medidas preventivas necesarias y suficientes para evitar el accidente mortal". 

El documento de la Inspección de Trabajo, con fecha de marzo de este año, explica que el 14 de octubre de 2021, un día después del accidente laboral, se llevó a cabo una actuación inspectora a efectos de investigar el siniestro que provocó la muerte del trabajador puertorrealeño, de 48 años de edad entonces.

Durante la visita, explica el informe, se realizaron las comprobaciones de las condiciones de los materiales de seguridad y de salud de las instalaciones de la puerta corredera de hierro que causó el accidente mortal.

"De las actuaciones practicadas, expone el informe del organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, se concluye que no se adoptaron las medidas preventivas necesarias y suficientes que evitaran el accidente con resultado de fallecimiento", dado que "el conjunto de la instalación de la puerta corredora presentaba graves deficiencias en sus condiciones de seguridad y de estabilidad".

En concreto, "carecía de sistema de retención que evitara el vuelco". Además,  "tampoco se habían adoptado medidas de mantenimiento en la guía ni en los rodillos".

Así, como resultado de las pesquisas realizadas, la Inspección de Trabajo sostiene que "la causa inmediata del accidente fue el golpe y posterior aplastamiento sufrido por el trabajador cuando se disponía a cerrar la puerta corredera de hierro desde el interior de la instalación del centro", puerta que cayó "al carecer de las medidas preventivas de estabilidad y seguridad necesarias y suficientes que evitaran que se saliese del carril".

Asimismo, la Inspección comprobó que "la empresa no había contemplado en su evaluación los riesgos específicos y las medidas preventivas necesarias respecto a la puerta corredera".

Ya la Coordinadora Estatal de Trabajadores de los Puertos (CETP) señaló poco después del siniestro laboral que la empresa de logística Ership había sido denunciada ante la Inspección de Trabajo por sus "carencias" en cuanto a medidas de prevención y seguridad.

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