El futuro del tren en Cádiz se lía más con los problemas de los nuevos Avril, que iban a reforzar a los Alvia

Los fallos en las nuevas unidades retrasan la normalización del servicio con Madrid: no hay trenes suficientes y parte de los actuales necesitan ser modernizados

Persisten los retrasos en los viajes, especialmente con Atocha

Los trenes 'low-cost' también van a llegar tarde a la estación de Cádiz

Un tren Avril en la estación de Vigo.
Un tren Avril en la estación de Vigo. / EFE/Salvador Sas

Mientras el ministro de Transportes, Óscar Puente, reconocía este jueves, en sede parlamentaria, los problemas que sufre el sistema ferroviario en España, en Cádiz se volvía a vivir una nueva jornada de retrasos en buena parte de sus trenes. Con especial incidencia en la larga distancia con Madrid, con retrasos superiores a la media hora.

Lo cierto es que no ha sido hasta que los trenes han comenzado a fallar en Madrid y en sus conexiones con el norte y Sevilla cuando el tren se ha convertido en un problema nacional. Aquí, en la provincia de Cádiz, en sus dos bahías, ya llevamos sufriendo retrasos y averías desde unos años antes.

Desde el final de la pandemia Cádiz ha reducido de forma notable el número de conexiones ferroviarias con Madrid, a pesar de ser una de las líneas más rentables.

A la falta de trenes (los Alvia Serie 130) y la antigüedad de buena parte de ellos, se le han unido el crecimiento de líneas de Renfe por otros puntos del país. Resultado: hay que quitar trenes de un sitio (Cádiz, por ejemplo) para llevarlos a otros (todo el norte, por ejemplo).

El ministro Puente lo reconocía ayer, por fin, en el Parlamento. El servicio que ofrece Renfe ha crecido sin aumentar la flota y, además, desgastando más las infraestructuras al compartir vías con las nuevas empresas que se han convertido en competencia directa de la empresa pública.

Tras años de sequía, el Ministerio de Transporte hizo el mayor encargo de nuevas unidades de su historia. Suficientes unidades para que el servicio funcionase bien hoy. Salvo que no se imaginó los problemas a la hora de terminar las obras por parte de Talgo y las incidencias que iban a sufrir una parte de estos trenes.

El penúltimo capítulo, porque sin duda habrá más como ha reconocido el propio ministro, lo ha protagonizado el tren Avril Serie 106. Un modelo más moderno del Alvia que se utiliza en Cádiz, con mayor capacidad de pasaje y la posibilidad de llegar a los 300 kilómetros hora.

La previsión era que algunos de estos Avril acabasen en Cádiz, además de incrementar sus trenes en servicio con los Alvia que se dejaban de usar en Asturias y Galicia.

Pero diversos problemas técnicos han provocado que cinco de los Avril que se usaban en Alta Velocidad se hayan tenido que retirar del servicio en los últimos días. Todo ello ha trastocado el servicio ferroviario más allá de Atocha. Y a la vez ha tenido una incidencia negativa en la necesaria reactivación ferroviaria en Cádiz.

La intención de Renfe a medio y largo plazo era utilizar los Avril en la línea Cádiz-Madrid, teniendo en cuenta que quince de estas unidades son de ancho variable (lo que les permite ir por la línea de alta velocidad). Ello iba a permitir recortar tiempo de viaje y alcanzar velocidades de 300 kilómetros horas. Todo ello queda totalmente trastocado por los defectos localizados en la Serie 106. Pero no solo no hay perspectiva de verlos llegar a la terminal gaditana. También se retrasará la llegada de refuerzos, porque no hay trenes suficientes, para recuperar los trayectos perdidos con Atocha.

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