El empresario almeriense Ceferino Parra ha formalizado ya una oferta a la Junta de Andalucía de cara a concertar ayudas que le permitan encargar la construcción de tres barcos ganaderos en los astilleros de la Bahía de Cádiz. La intención de este empresario es importar reses desde Sudamérica a España para su posterior engorde y venta de la carne, una operación que ya viene realizando hasta la fecha pero mediante el alquiler de buques específicos que le suponen unos costes muy elevados.

En declaraciones a este periódico, Parra explicaba ayer que tiene ofertas tanto de la Xunta gallega como de países asiáticos para la construcción de estos buques en sus respectivos astilleros "pero si tengo que invertir mi dinero para crear puestos de trabajo, prefiero que sea en mi tierra que es Andalucía", explica.

Natural de la localidad almeriense de Gérgal y de 68 años de edad, Ceferino Parra lleva ya años dedicándose a la ganadería "por libre", según su propia denominación. Ahora, sin embargo, quiere ampliar mercado mediante la constitución de una naviera que le permita importar reses con más facilidad. "El problema es que en Europa no hay ahora barcos ganaderos. Creo que sólo hay uno de Italia que opera actualmente entre Australia e Indonesia. Y yo para traer terneros desde Argentina o desde Uruguay tengo que alquilar un barco que me supone una inversión de un millón y medio de euros", explica con detalle.

Para reducir estos costes su proyecto contempla la construcción de tres buques ganaderos que, según sus estimaciones, tendría cada uno una eslora aproximada de 200 metros y una superficie de unos 34.000 metros cuadrados útiles de corrales en la que podría transportar hasta 20.000 terneros. La descarga de estos animales en suelo español, siempre según sus previsiones, se llevaría a cabo en los puertos de Cartagena o de Algeciras.

Explica Ceferino Parra que en Sudamérica es habitual sacrificar las reses cuando alcanzan los 400 kilogramos de peso. Él, en cambio, las traslada a cebaderos que posee en diversos puntos de España, donde las engorda con pienso hasta alcanzar los 600 o los 650 kilos para luego vender esa carne a diferentes empresas del sector.

Sus cálculos indican además que una vez con sus barcos en propiedad operativos podría realizar hasta una decena de viajes al año, por lo que entiende que la inversión que realizaría para la construcción de los buques la cubriría en no mucho tiempo.

Este empresario almeriense estima que los tres buques pueden construirse al mismo tiempo y que ello daría empleo a unas 2.000 personas durante un año y medio. Parra explica que ya ha mantenido conversaciones con la Agencia Idea dependiente de la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía pero que no han dado aún sus frutos. "Yo no busco el dinero de la Junta. Lo de la financiación ya se hablaría después. Yo con que la Junta apoye mi proyecto y me acompañe a Bruselas para buscar dinero, me conformo", reflexiona.

En cambio, subraya que la Xunta de Galicia sí ha mostrado interés en su proyecto aunque a él le frena no poder invertir en su tierra andaluza. "Yo quiero que se construyan en los astilleros de la Bahía de Cádiz, porque son los que me dan más garantías y porque es una tierra muy castigada por el paro. Pero si al final tengo que construir mis barcos fuera de Andalucía, lo haré, aunque se me caiga la cara de vergüenza", añade.