"Nosotros no tenemos constancia de la existencia de esos pozos irregulares"

-¿No teme la Junta que pueda crearse un problema de salud en Chiclana?

- Claro. Puede ocurrir. Evidentemente, si las aguas fecales, que es el problema que fundamentalmente existe ahí, el de las fosas sépticas, tiene transferencia con el agua del consumo, que se está produciendo de una forma no controlada y de forma irregular, pues evidentemente se podría llegar a producir. Hasta ahora no ha ocurrido. Y los servicios sanitarios de la Junta de Andalucía no tienen constancia de que se haya producido para poder producir una alerta. A partir de ahí, el temor siempre existe porque el número tan enorme de pozos incontrolados, de acuíferos incontrolados, puede producir en cualquier momento ese hecho. Pero por ahora no ocurre y nosotros entendemos que a quien le corresponde velar y sancionar es al Ayuntamiento, porque es el que tiene las competencias para poder hacerlo y en el momento en que se produjera algún tipo de alerta sanitaria, la Junta de Andalucía sí entraría.

-¿Y no es necesario adoptar alguna medida preventiva?

-Bueno, el Ayuntamiento es el que tiene que sancionar, ¿no? Es una parte más del urbanismo. Le corresponde al Ayuntamiento sancionar las construcciones ilegales y la regularización también. Nosotros estamos dispuestos a hablar con el Ayuntamiento porque no somos ciegos a la existencia de lo que hay. Pero sabiendo cada uno a quién le corresponde el hecho. Y el Ayuntamiento es el que tiene que informar a la ciudadanía, es el que tiene que establecer contacto con ellos, el que tiene que comentar lo que allí ocurre para ponerle un poco remedio. Si la red de saneamiento legalizada tuviese algún defecto, la Junta de Andalucía intervendría. Y lo mismo ocurre si encontramos una alerta sanitaria. En esos dos elementos son nuestras competencias. A partir de ahí, lo demás le corresponde al Ayuntamiento. Es el Ayuntamiento el que tiene que actuar. Lo sabe. Y nosotros, ayudar.

-¿No sabía nada la Junta sobre lo que estaba sucediendo?

-Bueno, el conocimiento de los pozos irregulares de allí, sí. Pero que se estén dando para el consumo humano, es que no se pueden dar. Los acuíferos irregulares no pueden ser para el consumo. No están autorizados por la Junta de Andalucía. El consumo tiene que ser de pozos regulares. Es el mismo problema que el de las viviendas. Las viviendas irregulares no son regulares, no están en ningún marco normativo, pero el Ayuntamiento..., bueno, en mucho tiempo las ha permitido.

-Pero las viviendas irregulares no pueden crear un problema de salud.

-Bueno, pero sí al medio ambiente en muchos casos. No son de salud pero sí de medio ambiente. El Ayuntamiento es el que tiene las competencias, tiene que velar para que no se produzca consumo de esos acuíferos ilegales. Y nosotros, nuestras competencias están claras: velar para que el control del agua esté dentro de los parámetros del agua dentro de la red de abastecimiento legalizada. Y si se produce una alerta sanitaria por consumo en acuíferos no regularizados, actuar; que es lo que no se ha producido hasta ahora.

-¿La Junta considera que el consumo de ese agua de pozos irregulares, no para beber sino para uso higiénico y otros, es perjudicial para la población?

-No tenemos informes sobre ese agua. De hecho, no se puede consumir ese agua. Ese agua no está regularizada para el consumo. Toda el agua que no está regularizada no es apta para el consumo y, por tanto, no se debe consumir. La regla es muy sencilla. De hecho, nosotros no tenemos constancia de la existencia de esos pozos. Esos pozos son irregulares. Por tanto, lo que hay dentro de la reja de una finca particular se da por supuesto pero no se da por hecho. Y al que le corresponde velarlo es al Ayuntamiento de Chiclana. El Ayuntamiento tiene que actuar en lo que le corresponda aunque sea un gran problema y la Junta está dispuesta a ayudarle pero la solución pasa por el PGOU. Lo tienen claro desde hace mucho tiempo. Lo venimos diciendo: es un gran problema el que tienen las viviendas ilegales en Chiclana y la solución es el PGOU. Y a partir de que tengan el PGOU, conectar con la red de abastecimiento que la Junta ha hecho allí. Pero claro, mirar para otro lado, no hacer la tarea o no ponerlo como prioridad porque es un problema político o ciudadano y después echarle las culpas a la Junta de Andalucía es un camino bastante complicado.