Tribunales

Condenado en Cádiz por abusos a sus nietas: “Dile a tu hermana que os doy 100 euros y hacemos un trío”

  • La Audiencia Provincial impone 4 años de cárcel a un hombre que confesó haber abusado sexualmente de sus nietas de 15 y 16 años

Audiencia Provincial de Cádiz, donde se celebró el acto de conformidad.

Audiencia Provincial de Cádiz, donde se celebró el acto de conformidad. / Joaquín Hernández 'Kiki'.

Intentos de tocamientos a cambio de dinero, envíos de vídeos de índole sexual e incluso una propuesta para hacer un trío. Esto fue lo que hizo un abuelo a sus nietas de 15 y 16 años. Lo confesó la semana pasada ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia de Cádiz, que lo ha condenado a la pena total de cuatro años de prisión como autor de dos delitos de abusos sexuales continuados, además de a pagar una indemnización de 6.000 euros a cada una de ellas por los daños causados.

El abuelo evitó la celebración del juicio toda vez que admitió ser el autor de los hechos por los que venía siendo procesado tanto por la Fiscalía como por la acusación particular, ejercida por las víctimas. El fiscal, las perjudicadas y el pederasta llegaron a un acuerdo, tras el cual, el tribunal dictó una sentencia condenatoria de conformidad y, por lo tanto, firme.

La resolución judicial recoge como hechos probados que dos hermanas de 15 y 16 años, respectivamente, residían en una vivienda junto a su padre y su abuelo. En fecha indeterminada, pero en cualquier caso entre enero de 2015 y la Semana Santa de 2016, el abuelo, de 61 años entonces, ofrecía con frecuencia a su nieta mayor cantidades de dinero para que tuviesen relaciones sexuales, una propuesta que la niña siempre rechazaba.

Con el devenir del tiempo, estos comportamientos lascivos y obscenos llegaron a tal punto que una noche el abuelo, movido por el ánimo lúbrico, se introdujo en la cama de su nieta de 16 años desnudo mientras ella dormía y se puso encima de ella. La víctima, al notar el peso en su cuerpo, se despertó. Este episodio se repitió en otra ocasión.

Otras veces, el pedófilo le intentaba tocar los pechos, le cogía la cabeza y se la ponía en su entrepierna, le mandaba vídeos masturbándose y también le pedía que se hiciera vídeos ella.

En el mismo intervalo de tiempo, el abuelo comenzó a fijarse en su otra nieta, que contaba con 15 años de edad. En sus conversaciones por teléfono, le ofrecía dinero a cambio de prácticas sexuales, a lo que la menor no accedía. Constantemente le proponía temas de índole sexual y, con animo lúbrico, le intentaba tocar su zonas íntimas.

En una ocasión, el pederasta, con claro deseo sexual, le dijo a su nieta menor: “quiero follar un poquito, darte un masajito, me debes uno”. En otro momento le refirió: ”ya que tu hermana lo sabe todo, dile que os doy 100 euros para las dos y hacemos un trío”. La víctima se negó en todo momento a estas peticiones.

Además de la pena privativa de libertad y de la indemnización total de 12.000 euros, el tribunal de la Sección Cuarta ha impuesto al ahora condenado la prohibición de aproximarse a sus nietas a una distancia inferior a 100 metros y de comunicarse con ellas por cualquier medio por un periodo de tiempo de cinco años, más otros cinco de libertad vigilada. 

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