El verano ya está aquí y con él llegan las altas temperaturas que pueden convertir nuestro hogar en un lugar incómodo. Los expertos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) vaticinan que este verano será probablemente más cálido de lo normal, llegando a superar la temperatura media de los últimos años.

La tecnología puede ser una gran aliada a la hora de combatir el calor. Por ello hemos recopilado una serie de consejos prácticos y efectivos, que ayudarán a mantener un hogar fresco y confortable durante los meses más calurosos del año, sin gastar de más en la factura de la electricidad.

Los ventiladores inteligentes, una opción más económica y saludable

Los ventiladores siempre han sido los grandes aliados de la temporada veraniega. En primer lugar, son bastante más económicos que un aire acondicionado y se pueden encontrar de diferentes formas y tamaños, adecuándose así a cualquier espacio o estancia. Al mismo tiempo, los ventiladores ayudan a reducir la sensación térmica, pero no reducen drásticamente los grados. En este sentido, y al contrario que los aires acondicionados – que enfrían y deshidratan el aire –, los ventiladores irritan y secan menos las vías respiratorias, reduciendo el riesgo de infecciones, resfriados o irritación de garganta.

La familia de ventiladores inteligentes de techo es una de las mejores opciones para ayudarnos a hacer frente al calor este verano. Su sistema inteligente permite configurar el dispositivo en un horario concreto para adaptarse a la franja con la tarifa de luz más baja o refrescar la habitación a media noche de manera automática. 

La luz, elemento clave para prevenir el calor

La temperatura de la luz que usamos para iluminar nuestras estancias tiene un efecto directo sobre la sensación térmica en nuestro cuerpo. Al igual que la luz cálida transmite una acogedora sensación de calor, la luz en tonos fríos favorece una sensación térmica más refrescante. Por ello, es recomendable que, durante los meses de temperaturas más altas, las estancias se iluminen con luz cuya temperatura de color esté por encima de los 4500° Kelvin, ya que generan tonos más frescos de la gama de los blancos y los azulados.

Actualmente, existe en el mercado una amplia oferta de bombillas inteligentes que ofrecen control remoto desde cualquier lugar y un sinfín de opciones de personalización. Las bombillas inteligentes permiten controlar diferentes parámetros como la intensidad, la tonalidad o el color de luz. Desde la aplicación móvil podrás regular la temperatura de luz hasta los 6500º Kelvin para dar un ambiente más fresco a la estancia, además de poder programar el apagado y encendido de la bombilla a cualquier hora, contribuyendo al ahorro energético y económico.

El humidificador, el gran olvidado del verano

Uno de los elementos más útiles para sobrellevar el calor, sobre todo en las zonas con clima seco, son los humidificadores. Como su nombre indica, se encarga de dar humedad al ambiente para que la estancia se encuentre en las condiciones óptimas (entre el 40% y 60%), haciendo que la sensación térmica sea menor. Son un gran aliado del aire acondicionado, ya que ayudan a contrarrestar la sequedad que se genera en la estancia.

Hoy en día, gracias a la tecnología, los humidificadores se han convertido en dispositivos smart, que pueden programarse a distancia y que ofrecen multitud de opciones de personalización para adaptarse a las necesidades de cada usuario. 

La importancia de ventilar correctamente

La función principal de las persianas es la de bloquear la luz del sol, pero también el calor. Cerrar las contraventanas o persianas desde media mañana hasta media tarde permite disfrutar de un ambiente más fresco dentro del hogar. De igual forma, es recomendable evitar abrir las ventanas para ventilar durante esta franja horaria, dejándolo para el amanecer o atardecer, que son los dos momentos del día en el que las temperaturas son más frescas. A la hora de ventilar es importante, en la medida de lo posible, abrir las ventanas que dan a los patios interiores ya que, por sus características, suelen recibir menos luz solar teniendo unas temperaturas más bajas en comparación con las de la calle.

Aplicando todos estos consejos conseguirás hacer más llevaderos los días de calor, creando una atmósfera más cómoda en tu hogar y reduciendo el consumo de electricidad.