La cartera de pedidos de Navantia en la Bahía ya supera los 1.653 millones

La situación actual de Navantia en el conjunto del país, y especialmente en la Bahía de Cádiz, está muy lejos de sus primeros pasos, en diciembre de 2004, cuando tuvo la difícil tarea de hacer olvidar a Izar. A pesar de la desaparición y venta de centros y la reducción de plantilla, los números oficiales de la empresa hablan por sí mismos.

A día de hoy, la cartera de pedidos de la unidad de producción de San Fernando-Puerto Real se eleva a un coste de 1.653,2 millones de euros. Cuatro años antes, cuando nació Navantia, esta cartera de pedidos era de 124,8 millones, lo que supone un aumento del 1.325% en cuatro años.

Y todo con la limitación del 20% de facturación en la construcción civil impuesta por Bruselas. Por eso, desde la dirección de la compañía, su presidente, Juan Pedro Gómez Jaén, aseguró a Diario de Cádiz que el futuro de Navantia pasa por la construcción militar, por varios motivos.

En primer lugar, porque así se acordó con Europa en su nacimiento; además, por ser empresa estratégica para la Armada Española; y en tercer lugar, porque es en el mercado militar donde la empresa pública española es competente, aplicando tecnología de primer nivel y con relaciones en curso en la actualidad con seis armadas de otros tantos países. Sin embargo, asegura, en el mercado de la construcción civil no sólo no se es competitivo (por la fuerte demanda que llega de los países asiáticos) sino que, para lograr algo, Navantia tiene que hacerlo en el mercado de oportunidades.

De hecho, en la Bahía, el mercado militar acapara la inmensa mayoría de pedidos en curso: el Buque de Apoyo de Combate (BAC) para la Armada Española; el BAM, también para la Armada Española; los cuatro patrulleros de Vigilancia Litoral para Venezuela; otros cuatro patrulleros de Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva para Venezuela. En el mercado civil, se trabaja en el astillero de Puerto Real en los tres buques tipo ro-ro para Trasmediterránea, además de los cascos para los buques quimiqueros de Vulcano.

En número de unidades, la Bahía de Cádiz supera al resto de zonas, ya que Cartagena cuenta actualmente con 11 pedidos y Fene-Ferrol, con sólo nueve. Además, desde la empresa se recuerda que Fene reclamó la exclusividad en construcción militar cuando Izar dio paso a Navantia, de forma que los astilleros gaditanos son los únicos que pueden hacer frente a carga civil.

Más datos. Según Gómez Jaén, la facturación en Reparaciones Cádiz era en 2006 de 102 millones de euros; al año siguiente, pasó a 144 millones y se espera acabar el año con 140 millones. En cuanto a FABA, en 2006 la facturación fue de 158 millones, mientras que en 2008 se espera cerrar con 245 millones.

Recientemente, los sindicatos en la Bahía criticaron que se estaba muy lejos del 20% de facturación en construcción civil. Navantia asegura que no es así y que, de hecho, se está rozando ese límite ya que también se incluyen las reparaciones.

No son las únicas inversiones. La empresa destinará entre 50 y 60 millones de euros para I+D (lo que supone un 4% de la cifra total de ventas) y unos 70 millones para inversiones. En este apartado, el presidente de la compañía asegura que se incluyen las novedades que se están incorporando en el taller de bloques curvos de Puerto Real. Por todo lo expuesto, Navantia recuerda a los sindicatos su voluntad de seguir negociando (el próximo viernes han sido convocados a una nueva cita) pero, eso sí, no mezclando asuntos y utilizando cada foro para lo que se acordó entre Gobierno, SEPI y centrales sindicales en diciembre de 2004.

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