Diputación respalda un plan industrial "negociado por las partes" para Navantia

El presidente de la Diputación provincial de Cádiz, Francisco González Cabaña, mantuvo hoy una reunión con representantes de los trabajadores de los tres astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz respaldando su reivindicación para la adopción de un plan industrial "negociado entre las partes".

Según explicó en un comunicado, la Diputación atendió las actuales reivindicaciones laborales de los trabajadores del sector naval, rehusando a pronunciarse sobre el próximo convenio colectivo por ser "un acuerdo bilateral que sólo compete a trabajadores y empresa".

Por otro lado, la Diputación sí consideró la necesidad de un plan industrial que "aporte mayor estabilidad a la compañía", tal y como reivindica la plantilla y añadió que si en el plazo de un mes no hay avances satisfactorios en Navantia "fruto de una negociación responsable", será la Diputación quien reclame la adopción del citado plan industrial en el próximo Pleno de noviembre.

Al término de la reunión, el vicepresidente segundo de la Diputación, Federico Pérez Peralta, ha resumido los apoyos concretos de la institución provincial, consistentes en "instar a la adopción de un plan industrial negociado entre las partes, cumplir los acuerdos alcanzados en diciembre de 2004 entre España y la Unión Europea que permitieron la constitución del grupo Navantia, y llevar estas reclamaciones al Gobierno de la nación, a los diputados nacionales y a la Junta de Andalucía para que estos compromisos se hagan efectivos".

En representación de los trabajadores de Navantia el presidente del comité del astillero de Cádiz, Jesús Gargallo, aseguró que el actual cuadro directivo encontró en diciembre de 2004 una empresa saneada "que está a punto de dilapidar".

A su juicio, "están desaprovechando una oportunidad histórica -a tenor de una cartera de pedidos con encargos hasta el año 2012-, pese a que los trabajadores hemos cumplido con la reducción de plantilla y se privatizaron la mayor parte de los astilleros del antiguo grupo Izar".

Finalmente, Gargallo estimó que por parte de la empresa no hay voluntad de diálogo para cerrar un asunto esencial como es el plan industrial, mientras se intenta desviar el interés de la opinión pública con la negociación del convenio colectivo.