Un error en el contrato retrasa la llegada de los camiones de basura a Sanlúcar para atajar la crisis de la limpieza

Hace poco menos de un mes, el 27 de junio, en pleno apogeo de la crisis de la basura que sigue asolando este verano a Sanlúcar de Barrameda, la alcaldesa, Carmen Álvarez, anunció la contratación de dos nuevos camiones de recogida de residuos sólidos urbanos por más de 700.000 euros. Tras conocerse la anulación de dicho expediente, la oposición socialista cargó contra el equipo de gobierno por lo que considera una “deficiente gestión” de la crisis de la basura en Sanlúcar de Barrameda. Víctor Mora, portavoz del PSOE, recordó que, pese a existir en el presupuesto de 2024 una partida de 120.000 euros para la compra de camiones de recogida de residuos, “no se ha ejecutado ni un euro desde el 1 de enero” y la tramitación de la contratación no se activó hasta el pasado mes de julio. Mora instó al gobierno municipal a asumir responsabilidades: “Si no son capaces de gestionar, que dejen paso a quienes sí sepan hacerlo”.

El Ayuntamiento aclara que el expediente de contratación para la adquisición de dos nuevos camiones de recogida —anunciada el pasado 27 de junio por la alcaldesa, Carmen Álvarez— sufrió un contratiempo administrativo por un error humano cometido durante su tramitación. El fallo ya ha sido corregido, y el expediente se ha reabierto para continuar el proceso sin necesidad, lo que permitirá seguir adelante con la adquisición de los vehículos por más de 700.000 euros. Eso sí, dicho error retrasará la llegada de los camiones que tanta falta hacen a la ciudad.

Mientras tanto, la situación de la basura en la ciudad sigue siendo preocupante. Aunque la oleada inicial de protestas y quejas vecinales se ha reducido en las últimas semanas, Sanlúcar presenta aún un aspecto mejorable, y muchos ciudadanos continúan denunciando la acumulación de residuos en sus calles.

Por otra parte, el PSOE afirma que en la comisión informativa el equipo de gobierno planteó por la vía de urgencia una propuesta para una nueva subida en el recibo del agua. El grupo socialista votó en contra de la urgencia de este punto, alegando que la ciudadanía ya había soportado un incremento del 50% —obligado por ley— en el recibo en los últimos meses. Desde la oposición, Mora instó al gobierno municipal a asumir responsabilidades: “Si no son capaces de gestionar, que dejen paso a quienes sí sepan hacerlo”.